Por primera vez desde su fundación en agosto de 2022, Litio para México (LitioMX) se encuentra a un paso de recibir un significativo respaldo económico del Gobierno Federal. La suma propuesta alcanza los 9.7 millones de pesos, según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 presentado recientemente.

Destacando su misión esencial, LitioMX está encargado de guiar integralmente la gestión del litio en México. Desde la exploración y explotación hasta la administración y el aprovechamiento del mineral, su papel es decisivo en la cadena de valor.

El litio ha emergido como una de las piedras angulares de la revolución energética moderna. Es el componente crítico en la fabricación de baterías para autos eléctricos, posicionando a México en una ruta prometedora hacia la electromovilidad.

Contrastes en la inversión

Sin embargo, no todo es optimismo. Si bien es cierto que el respaldo económico propuesto para LitioMX es un paso adelante, el monto asignado es solo una fracción de la inversión que expertos del sector consideran necesaria. En comparación, los 36 millones de pesos invertidos previamente en la búsqueda de yacimientos de litio parecen un reflejo de la necesidad de una inversión más robusta.

Especialistas, como el geólogo Armando Alatorre, han expresado preocupación y escepticismo sobre el desarrollo de la industria del litio en el país. Con el presupuesto actual, hay dudas sobre cuánto tiempo tomará para que México realmente capitalice el potencial del litio.

Las ambiciones de la industria nacional

Empresas como De Luna Lithium Battery reflejan la aspiración del sector energético mexicano. Su visión de producir baterías para autos eléctricos usando litio nacional choca con la realidad de inversiones limitadas, llevándoles a optar por importaciones extranjeras.

La visión de Giovanni De Luna, CEO de De Luna Lithium Battery, es clara: México no puede quedarse atrás en la carrera de la electromovilidad.