Silver X Mining Corp. registró un resultado positivo durante el primer trimestre de 2025, impulsado por mayores ingresos operativos, eficiencia en el control de costos y un entorno favorable en los precios internacionales de la plata. La minera canadiense, que opera en la región central del Perú con la mina Nueva Recuperada, alcanzó una utilidad neta antes de impuestos de US$ 20,084, revirtiendo las pérdidas reportadas en el mismo periodo del año anterior (US$ 920,290).
La compañía informó además un ebitda positivo de US$ 403,000 y un ingreso operativo de US$ 786,000, mostrando mejoras tanto respecto al primer trimestre de 2024 como al último trimestre del año pasado. El volumen de procesamiento también creció, alcanzando las 40,200 toneladas. El CEO de la empresa, José García, destacó que estos resultados marcan un punto de inflexión clave para su consolidación en el sector.
Uno de los principales factores detrás del mejor desempeño fue el aumento del 10% en ingresos netos por ventas de concentrado, que pasaron de US$ 4.8 millones a US$ 5.3 millones. Este incremento estuvo respaldado por un crecimiento del 6% en el volumen procesado y un repunte en el precio promedio de la plata, que subió de US$ 24.2 a US$ 31.6 por onza. A la par, los costos de venta se redujeron en US$ 300,000, debido en parte a menores gastos por depreciación.
No obstante, Silver X aún enfrenta desafíos. A pesar de la mejora en sus indicadores operativos, reportó una pérdida neta de US$ 331,000, aunque esta representa una reducción del 73% frente al mismo trimestre del año anterior. Comparado con el cuarto trimestre de 2024, la recuperación también fue notable: la utilidad antes de impuestos contrastó con una pérdida de US$ 938,000 en ese periodo, y el ebitda aumentó de US$ 286,000 a US$ 403,000.
La minera continúa enfocada en el desarrollo sostenible de la unidad Tangana, en Huancavelica. Según la empresa, la inversión en nuevos frentes de explotación ha elevado los costos por tonelada, pero es clave para acceder a zonas de mayor ley. Silver X también ha refinado su cálculo del AISC (costo de sostenimiento total), excluyendo gastos discrecionales, con el objetivo de brindar mayor transparencia a los inversionistas.