Mientras la cotización del oro se mantiene elevada: en lo que va del año (al 12 de setiembre) registra un promedio de US$ 1,932 por onza troy, el Perú desaprovecha esa oportunidad que podría fortalecer su economía formal, debido a que la producción aurífera va perdiendo cada vez más brillo a nivel nacional.
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción del oro en el país de enero a julio registró 53.4 millones de gramos finos (aproximadamente equivalente a 53 toneladas), lo que reflejó una reducción de 3% en comparación con el mismo periodo de 2022.
La disminución en los primeros siete meses del año se da como resultado de los menores niveles de producción de Compañía Minera Poderosa (-20.4%) debido a los constantes desafíos que enfrentaron en algunas de sus operaciones, de acuerdo con la data del Boletín Estadístico Minero (BEM).
Minera Aurífera Retamas y Minera Yanacocha también experimentaron caídas de su producción de 10.9% y 1.9%, respectivamente.
Solo en julio de este 2023, la producción nacional aurífera logró 7.8 millones de gramos finos, una contracción del 2.5% respecto al mismo mes de 2022, como resultado de menores niveles de producción de Compañía Minera Poderosa (-55.1%), Minera Aurífera Retamas (-6.3%) y Consorcio Minero Horizonte (-5.8%).
¿Por qué cae la producción de oro?
Para Jaime Gálvez, exministro de Energía y Minas, el Perú ha perdido potencial en la producción de oro desde el 2010, a diferencia del cobre, que se mantiene.
Una de las razones de la caída de la producción aurífera de este 2023, mencionó, se debe a los conflictos sociales de principios del año. Otro factor responde a que no se ha realizado ninguna actividad de exploración para ir sumando más reservas.
“Viene cayendo lentamente, casi un 45% desde el 2010. En general, no hay nuevos proyectos de oro que repongan los que se van cerrando”, refirió a Gestión.
Además, el experto señaló que la minería ilegal y el crimen organizado, especialmente en Pataz (La Libertad), aumenta considerablemente y afecta la producción de oro del país.
“Las mafias están extorsionando a productores artesanales, perjudicando a la empresa Poderosa, que actualmente es la primera productora de oro en el país. Eso es un problema grave que podría llevar a una alteración mayor de la producción si es que no se controla con inteligencia policial”, aseveró.
¿Qué se espera para los siguientes meses?
Gálvez sostuvo que no hay perspectiva de recuperación en el corto plazo, por lo que la producción de oro estaría alrededor de las 8 toneladas por mes.
Si bien en el 2022 la producción aurífera llegó a 96.7 millones de gramos finos (aproximadamente equivalente a 96 toneladas), para el cierre de este año caería aproximadamente en un 3%, estimó. “No estamos bien en oro, a diferencia del cobre que sigue avanzando”, manifestó.
Sin embargo, el extitular del Minem refiere que el proyecto San Gabriel (Moquegua) ayudará parcialmente, pero será a partir de su inicio de operación en el 2025. San Gabriel, detalló, aportará 125,000 onzas de oro anual; es decir, 3.9 toneladas.
“Este año vamos a producir 93 toneladas y algo muy similar sería en el 2024. Si le sumamos los 3.9 toneladas de San Gabriel se va a tener casi 97 toneladas”, proyectó.
Rómulo Mucho, exviceministro de Energía y Minas, mencionó que este año no se alcanzarán las 97 toneladas, debido a que hay agotamiento de recursos no solo en el Perú, sino también a nivel mundial.
“Posiblemente, para este año, estemos en el rango de las 92 toneladas de oro, por eso se deben reponer con proyectos nuevos, sino caeremos cada año un 3%”, manifestó.
Pese a lo descrito, mostró su optimismo de que en el 2025 salga el proyecto San Gabriel, y también espera que Yanacocha Sulfuros pueda reactivarse. “Como el proyecto brownfield (Yanacocha Sulfuros) ha sido pospuesto, sin fecha de inicio, es importante que se retome. Eso añadiría unas 7 toneladas de oro al país”, puntualizó.
Otro de los proyectos mineros del metal amarillo que estaba por empezar era Ollachea (Puno), pero se detuvo por razones internas. Añadió que este aportará aproximadamente 3 toneladas al año.
Mucho consideró que el Perú está perdiendo oportunidad, porque aún los precios de los metales se encuentran sólidos. “Siguen cercanos a los US$ 2,000 por onza y en el futuro el precio será mayor por la demanda que se va a tener de los metales”, afirmó.
