Entre 30 y 50 pobladores del anexo de Huancute (Ayacucho) invadieron parte de la zona industrial de la mina de oro y plata Inmaculada poniendo en riesgo su operación, así como la integridad física de 1,700 trabajadores que operan en esta unidad minera, denunció la compañía Minera Ares perteneciente a Hochschild Mining.

El sábado, la mina dio cuenta que estos pobladores cortaron la malla metálica que se encuentra en el perímetro de la unidad minera con el fin de invadir ilegalmente propiedad privada, hecho que se concretó esta mañana.

José Augusto Palma, vicepresidente de asuntos legales y corporativos de Hochschild, comentó a Gestión.pe que estas personas ingresaron ilegalmente a la zona industrial usando la fuerza, incluso poniendo en riesgo su propia integridad tomando en cuenta que en dicha área se extraen minerales por lo se tienen protocolos muy estrictos de seguridad, que los invasores desconocen.

“Pese a que habíamos alertado de una inminente invasión, desafortunadamente está ya se dio. La noche del sábado han estado a pobladores Huancute hostigando distinto puntos de la unidad minera Inmaculada, cortando la malla metálica que está a lo largo del perímetro de la unidad minera. A pesar de que los agentes de seguridad les pedían que por favor se alejarán para que no hicieran daño a la propiedad privada, estas personas comenzaron a lanzar piedras con sus huaracas. Lamentablemente la invasión se dio la mañana del sábado. Primero, se introdujo alrededor de 100 llamas y alpacas en la zona donde cortaron la malla y luego, procedió con el ingreso de personas”, detalló.

Estas personas -agregó el ejecutivo- se niegan a salir de la zona industrial de la unidad minera. “Incluso han agredido con piedras a los volquetes que transitan al interior de la zona industrial, lo cual pone en peligro la integridad física de los trabajadores y también han generado interrupciones en el ciclo operativo de la mina”, subrayó.

Pese a que la policía está presente en la zona y les ha pedido que se retiren, entre 30 y 50 pobladores se resisten a salir alegando ser propietarios ancestrales de las tierras. La mina, por el contrario, dice que es falso y que cuentan con los permisos para operar.

“Estas tierras tienen dos propietarios. De una zona es dueña el Estado peruano, incluso está inscrito (en registros públicos) por la SBN y otra parte de la zona industrial son tierras que le pertenecían a la comunidad campesina de Huallhua e inscritas en registros públicos a favor de esta comunidad hace un par de décadas. Lo que hemos hecho es suscribir contratos de servidumbres con ambos propietarios, la que están vigentes hasta el momento”, indicó el representante de la mina.

Además, dijo que cuenta con derechos de posesión otorgados por posesionarios del propio Anexo de Huancute y por la Asociación Qatary Huancute.

La zona enmallada (zona industrial) de la mina Inmaculada es un área de 840 hectáreas, en la que conviven diferentes componentes mineros como la planta de beneficio; bocaminas; planta de relaves; entre otros; así como vías internas en la que transitan camiones con minerales. También hay una faja transportadora de 1.5 kilómetros, que lleva mineral hasta la planta industrial.

“Los invasores han ingresado por diversos puntos, evitando el libre tránsito de la camiones que operan en la zona. Han trastocado el ciclo de la mina”, acotó. La principal preocupación de Hochschild es que está situación (invasión) se agrave o que se intente afectar la operación minera (cerrando la bocamina o afectando a otros componentes mineros).

“Por ahora, no ha parado la producción minera, pero hay que dejar en claro que sí se está atentando su normal funcionamiento porque están tirando piedras a los camiones que pasan (transitan) por la zona. Por lo que hacemos un llamado a las autoridades para que actué con celeridad”, puntualizó.

La unidad minera Inmaculada tiene una capacidad de producción de 3,850 toneladas de mineral por día. Esta operaciónes la más grande deHochschild Mining y representa más del 60% de sus flujos de efectivo, según su último informe anual del 2020.

Karen Guardia Quispe – Gestión