El presidente de Panamá, José Mulino, ha declarado que no tomará ninguna decisión sobre el futuro de la mina Cobre Panamá, operada por First Quantum, hasta que se resuelva primero el problema de la seguridad social en el país. Este tema es una prioridad para el gobierno y debe ser abordado antes de abordar cualquier otro asunto relacionado con la minería.

Mulino asumió la presidencia en 2024 con el compromiso de impulsar una reforma integral a la seguridad social del país. Esta reforma aún debe pasar por tres rondas de debate en la Asamblea Nacional, y hasta la fecha solo se ha completado la primera. Abel Oliveros, proveedor de la mina, afirmó que el presidente prefiere centrarse en la resolución de los problemas de la Caja de Seguro Social antes de tomar una decisión sobre la mina Cobre Panamá.

La mina Cobre Panamá, una de las más grandes y modernas del mundo, ha estado cerrada desde 2023 debido a protestas sociales y una sentencia judicial que obligó al gobierno a ordenar su clausura. First Quantum ha solicitado un arbitraje internacional, exigiendo una compensación mínima de 30.000 millones de dólares, pero ha manifestado su disposición a resolver la situación sin llegar a este recurso, buscando la reactivación de la mina lo antes posible.

En el contexto de la disputa, la empresa minera también ha solicitado al gobierno panameño autorización para exportar 120.000 toneladas de concentrado de cobre que quedaron atrapadas en la mina tras su cierre. La liberación de este cargamento podría tener un impacto en el mercado mundial del cobre, afectando los precios globales del mineral.

El presidente Mulino aseguró que analizará la situación de la mina en el primer trimestre de 2025, aunque destacó que el proceso de reforma de la seguridad social sigue siendo prioritario, por lo que los plazos para una decisión podrían extenderse. Además, la proximidad del carnaval panameño podría retrasar cualquier avance significativo en la resolución de este conflicto.