Miguel Cardozo, exdirector del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y presidente de Alturas Mineral, destacó en el reciente evento «Rumbo a PERUMIN: Oportunidades para el Desarrollo Integral de Cajamarca» que existen 11 proyectos mineros valorizados en US$ 13,948 millones que pueden iniciar operaciones según sus plazos previstos o incluso antes.
Estos proyectos incluyen la Ampliación Toromocho (US$ 815 millones); Chalcobamba fase 1 (US$ 130 millones), Coimolache Sulfuros (US$ 598 millones), Integración Coroccohuayco (US$ 1,500 millones), Los Chancas (US$ 2,600 millones), Michiquillay (US$ 2,500 millones), Mina Justa – Ampliación (US$ 500 millones), Reposición Antamina (US$ 1,604 millones), Tía María (US$ 1,400 millones), Trapiche (US$ 1,038 millones) y Zafranal (US$ 1,263 millones).
Al respecto, Cardozo señaló que es importante darles luz verde lo más pronto posible. “Esta cartera está cojeando, no avanza, tenemos proyectos que se demoran hasta cinco años para obtener un permiso ambiental, para poder salir y llegar a producción”, comentó.
Regiones
Según Cardozo, casi todas las regiones productoras de cobre dependen de un solo proyecto minero. “Solamente en Moquegua y Cusco tienen dos proyectos de cobre produciendo. Todos los departamentos tienen proyectos por avanzar, pero no salen y eso es un drama”, enfatizó.
Por ejemplo, Arequipa podría sumar tres nuevas operaciones en el corto plazo; además, Apurímac tiene un notable portafolio de proyectos en desarrollo. En contraste, Cusco enfrenta conflictos que retrasan las operaciones en Antapaccay.
Por otro lado, Cajamarca tiene el potencial para convertirse en la región con mayor producción de cobre; sin embargo, su avance es limitado debido a diversos factores, y la mina Cerro Corona podría cerrar en los próximos cinco u ocho años. “La cantidad de inversión que puede hacerse en Cajamarca llega a US$ 16,000 millones”, sentenció.
Asimismo, Tacna no cuenta con una cartera adicional de proyectos y enfrenta la limitación de operar en la franja de 50 kilómetros de la frontera, lo cual es un problema grave. En cambio, Moquegua ha sumado una importante producción con el proyecto Quellaveco en 2023, trayendo enormes beneficios socioeconómicos, territoriales y de gobernanza. Finalmente, Ica, con el proyecto Mina Justa, ha ingresado al grupo de regiones cupríferas importantes.