La minería en Argentina está experimentando un resurgimiento significativo. Según la Secretaría de Minería del país, la inversión en exploración minera alcanzó la asombrosa cifra de 370 millones de dólares en 2022, un aumento del 68% desde 2021, lo que la sitúa en su nivel más alto en una década. Las cifras, basadas en datos de Standard & Poor’s, indican que “la industria minera en el país está en pleno apogeo”, como señaló la secretaria de Minería, Fernanda Ávila.

Redefiniendo el Mapa de la Minería: Oro, Cobre y Litio

Las inversiones en exploración de oro encabezaron la lista con 173,6 millones de dólares. Sin embargo, los presupuestos para la exploración de cobre crecieron un 62% con respecto al año anterior, llegando a 81,8 millones de dólares. Mientras tanto, las inversiones en exploración de litio también vieron un aumento del 31% hasta los 72,3 millones de dólares.

Como el cuarto productor mundial de litio, Argentina posee tres plantas en operación pertenecientes a las mineras Livent, Sales de Jujuy y Exar, con otros cinco proyectos en construcción. Este mineral crítico está desempeñando un papel cada vez más importante en la transición energética global, con Argentina posicionándose para desempeñar un papel clave en la reducción de la brecha entre la producción actual y la demanda futura.

En total, Argentina cuenta con 161 proyectos mineros en marcha, de los cuales 24 están en producción. De estos, 21 se dedican principalmente a la extracción de oro y tres a la de plata. La minería en Argentina ha estado respaldada en gran medida por empresas privadas, a medida que el gobierno busca impulsar el sector para atraer inversiones vitales. A pesar de los desafíos económicos que enfrenta el país, como una inflación galopante que alcanzó una tasa anual del 114% en mayo, el sector minero continúa floreciendo y desafiando las adversidades.

Mirando hacia el futuro, se espera que las exportaciones mineras de Argentina se dupliquen para 2025, alcanzando unos 8,600 millones de dólares. Este pronóstico apunta a una trayectoria de crecimiento sostenido para la minería argentina, consolidando su papel como una pieza clave en la economía nacional y, cada vez más, como un actor importante en la industria minera global.