El sector minero de México ha mostrado una leve tendencia a la baja este año, registrando su tercer mes consecutivo de contracción, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En los primeros cinco meses de 2023, la producción minera ha disminuido en un 0.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, los servicios relacionados con la minería han experimentado un crecimiento del 6.6%, señalando una demanda continua en el sector a pesar de los obstáculos enfrentados por los productores mineros. Estos desafíos se reflejaron en la caída de la producción minera del 0.6% en 2022, resultado de factores múltiples, incluyendo la debilidad en industrias clave como la construcción y el acero, y la falta de nuevos proyectos mineros.

En 2022, el valor total de la producción minera en México disminuyó en un 5.3% respecto a 2001, sumando un total de 317,000 millones de pesos ($15,800 millones de dólares), según datos proporcionados por la Cámara Minera de México (Camimex).

Las perspectivas para el futuro cercano plantean más desafíos. Se espera una disminución aún mayor en la producción minera en junio debido a la huelga en la mina de Peñasquito, la productora de oro más grande del país, que se encuentra en el estado de Zacatecas. La mina produjo 566,000 onzas de oro en 2022, pero las cifras del 2023 probablemente se verán afectadas por la huelga en curso.

El panorámica de la industria minera y el camino a seguir

El analista económico Pedro Tello, un experto en la industria en México, advierte que la minería metálica y no metálica podría estar enfrentando una tendencia desfavorable, basado en el indicador mensual de actividad industrial del Inegi. Según Tello, la actividad ha disminuido en 11 de los últimos 13 meses, con solo un repunte temporal en enero y febrero.

A pesar de esta tendencia descendente, la Camimex ha hecho un llamado a reactivar el otorgamiento de nuevas concesiones bajo el nuevo marco legal que entró en vigor en mayo. El objetivo es continuar desarrollando una industria minera responsable y permitir que los yacimientos minerales de la nación sigan contribuyendo al crecimiento y prosperidad de México y su gente.

Mientras que la minería enfrenta desafíos en México, también hay oportunidades. La reactivación de nuevas concesiones y la implementación de políticas que promuevan una industria minera responsable pueden poner a México en el camino hacia la recuperación.