Los precios del cobre subieron el viernes con el apoyo de un dólar más débil y las esperanzas de que el crecimiento de las existencias en almacenes pueda estar llegando a su fin, aunque un panorama de demanda más débil en China, el principal consumidor de metales, provocó una caída semanal.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres ganó un 0,9% a 9,875 dólares por tonelada métrica a las 1551 GMT. Bajó un 0,7% en la semana. Los futuros para septiembre en el mercado el Comex avanzaron un 1,9% a 4,59 dólares la libra.
La moneda estadounidense se debilitó, lo que hizo que los metales cotizados en dólares fueran más atractivos para los compradores que usaban otras divisas, después de que los precios al productor estadounidenses subieran moderadamente en junio, fortaleciendo los argumentos para un recorte de las tasas de interés en septiembre.
Los inventarios de cobre en los depósitos registrados en la LME aún se mantenían cerca de su nivel más alto en más de dos años y medio, después de que casi se duplicaron desde mediados de mayo debido a una entrada a los depósitos asiáticos.
Pero, según los datos diarios de la LME, las existencias bajo orden de compra disminuyeron a 190,500 toneladas después de que se marcaron 5,900 toneladas para su entrega, lo que indica que las entradas masivas podrían estar llegando a su fin.
Mientras, datos de China se sumaron a las preocupaciones de que la demanda en el país fuera débil en medio de los altos precios del cobre. El metal, utilizado en la energía y la construcción, ha bajado un 11% desde que alcanzó un máximo histórico de 11,104,50 dólares el 20 de mayo, pero sigue subiendo un 15% desde principios de 2024.
Los datos chinos del viernes mostraron que las importaciones totales se contrajeron inesperadamente y alcanzaron un mínimo de cuatro meses en junio, mientras que las importaciones de cobre en bruto disminuyeron a un mínimo de 14 meses. El crecimiento anual del financiamiento social total (TSF) pendiente, una medida del crédito y la liquidez en la economía china, se desaceleró a un mínimo histórico.
En otros metales básicos, el aluminio subió un 0,4%, a 2,485,50 dólares la tonelada; el zinc cayó un 0,5%, a 2,941,50 dólares; el plomo ganó un 0,5%, a 2,208 dólares; el estaño perdió un 2,9%, a 33.625 dólares; y el níquel sumó un 0,2% a 16,850 dólares.