La producción de cobre en Chile registró un significativo repunte durante abril de 2025, según datos publicados por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Codelco, la minera estatal más grande del mundo, aumentó su producción en casi un 21% respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando 114,600 toneladas métricas. Este incremento es una señal alentadora para el sector cuprífero nacional y refleja una recuperación en las operaciones tras años de desafíos técnicos y estructurales.

La mina Escondida, operada por BHP y considerada la mayor productora de cobre del mundo, también destacó con un crecimiento del 31% interanual en abril, llegando a 128,400 toneladas métricas. Este resultado se atribuye a mejoras en los procesos de molienda y a una recuperación en la ley del mineral extraído. La conjunción del aumento en las producciones de Codelco y Escondida explica gran parte del impulso positivo en la producción total de cobre chileno, apoyado además por condiciones climáticas estables y una mejor logística.

No obstante, la producción en Collahuasi, operada por Glencore y Anglo American, mostró una caída del 13.5%, situándose en 36,600 toneladas métricas en abril. Este descenso se debe a la menor disponibilidad de mineral de alta ley y a ajustes técnicos en la operación, lo que evidencia la volatilidad propia de la minería incluso en grandes proyectos dentro del país.

Este repunte en la producción chilena coincide con un momento crucial para el mercado global del cobre, impulsado por la demanda creciente en la transición energética. El cobre es fundamental para tecnologías como vehículos eléctricos, redes inteligentes y energías renovables, lo que posiciona a Chile en un rol estratégico como principal productor mundial. Las iniciativas orientadas a la sustentabilidad y eficiencia, especialmente de Codelco, refuerzan la competitividad del país ante un mercado que exige mayor responsabilidad ambiental.

A pesar de las fluctuaciones, los resultados de abril demuestran que la minería sigue siendo un motor clave para la economía chilena. Las inversiones en innovación, sostenibilidad y generación de empleo contribuyen al desarrollo de comunidades y sectores productivos. La minería responsable promovida por empresas líderes no solo impulsa la economía, sino que también abre camino hacia el desarrollo tecnológico y la creación de valor sostenible para el país.