La Dra. Diana Comte, investigadora titular del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, ha sido designada directora alterna del proyecto “Estrategias avanzadas para la exploración de depósitos minerales bajo cobertura de gravas”, liderado por el Dr. Rodrigo Riquelme de la Universidad Católica del Norte (UCN). Esta iniciativa fue recientemente adjudicada en el Concurso ANID IdeA I+D 2025 y busca desarrollar nuevas metodologías de exploración aplicando tomografía sísmica y análisis geoquímicos de minerales detríticos.
El objetivo central del proyecto es enfrentar el desafío de explorar depósitos de pórfidos cupríferos ocultos bajo coberturas sedimentarias, donde no existen señales visibles de mineralización en superficie. Para ello, se propone combinar datos de tomografía sísmica con el análisis de minerales indicadores de pórfidos (PIMs), con el fin de ofrecer una herramienta exploratoria más precisa, de bajo costo y con menor impacto ambiental. Esta innovación podría facilitar a la industria minera una mejor priorización de targets en zonas cubiertas.
La Dra. Comte es la única investigadora de la Universidad de Chile que participa en proyectos adjudicados en esta convocatoria. Además, cuatro de los siete miembros del equipo forman parte del AMTC: junto a ella colaboran el Dr. Sergio León-Ríos y las magísteres en geofísica Daniela Calle-Gardella y Valentina Reyes-Wagner. Completan el grupo los doctores Héctor Pizarro y Christopher López, de la UCN. El proyecto cuenta también con el respaldo de la empresa Andean Exploration & Research como entidad asociada.
La investigación se desarrollará en dos zonas de estudio. El primero es el clúster de Chuquicamata (Región de Antofagasta), que servirá como caso de control para analizar la distribución de PIMs y su relación con anomalías sísmicas ya conocidas. El segundo se localiza en la precordillera de Mocha (Región de Tarapacá), donde se investigará una anomalía sísmica en un área de 700 km², aplicando la metodología desarrollada en el caso anterior para validar su potencial como nuevo objetivo de exploración.
Con una duración prevista de dos años, el proyecto ha recibido un financiamiento de 236 millones de pesos. Se espera que sus resultados contribuyan significativamente a mejorar las técnicas de exploración mineral bajo cobertura, fortaleciendo la competitividad de la minería nacional con un enfoque más sustentable y tecnológico.
