Anglo American cerró el primer semestre de 2025 con una pérdida neta de US$1,900 millones, muy por encima de los US$672 millones negativos registrados en el mismo periodo del año anterior. Este resultado refleja una caída significativa en sus divisiones de platino, carbón y diamantes, con De Beers como uno de los principales focos de pérdida, afectado por un mercado global adverso.
A pesar del panorama complicado, la minera logró mantener un EBITDA cercano a los US$3,000 millones gracias al sólido rendimiento de sus unidades de cobre, mineral de hierro y parcialmente De Beers. Estos resultados superaron ligeramente las expectativas del mercado, mostrando la resiliencia de sus activos estratégicos. No obstante, la empresa redujo drásticamente su dividendo intermedio de US$0.42 a US$0.07 por acción, como parte de una estrategia para preservar liquidez y sostener su plan de desinversión.
La compañía avanza en una profunda reestructuración enfocada en metales estratégicos como el cobre y el hierro, mientras deja atrás sectores menos rentables o volátiles como el carbón térmico y los diamantes. La venta de su unidad carbonífera en Australia, inicialmente pactada con Peabody Energy, podría frustrarse tras una explosión en una mina clave. En cuanto a De Beers, se evalúa una salida comercial, aunque también se considera una oferta pública si no se concreta una compra directa en los próximos seis a nueve meses.
Este viraje estratégico responde al creciente interés global por minerales esenciales para la transición energética y la infraestructura sostenible. La apuesta por el cobre, altamente demandado en industrias vinculadas a la electrificación, junto al hierro, permite a Anglo American concentrarse en activos con mayor rentabilidad y menor exposición ambiental.
Aunque el balance actual es negativo, la minera apunta a una recuperación estructural en el mediano plazo. Su disciplina financiera, un portafolio más enfocado y la salida ordenada de negocios no estratégicos sientan las bases para una transformación que busca revalorizar la compañía en un entorno de cambio global para la industria minera.