Solis Minerals anunció que su primer pozo de perforación en el proyecto Ilo Este, ubicado en el sur de Perú, interceptó aproximadamente 350 metros de mineralización de cobre y molibdeno desde la superficie, dentro de un entorno geológico típico de sistemas de pórfido. El pozo alcanzó una profundidad total de 482.10 metros y permitió identificar múltiples zonas con diferentes características mineralizadas.
La perforación reveló cuatro zonas mineralizadas distintas: una zona de óxidos de cobre en superficie; una sección intermedia con calcopirita diseminada; un stockwork con vetas de cuarzo asociado a mineralización; y, en las zonas más profundas, una combinación de calcopirita y molibdenita. Estos hallazgos refuerzan el potencial de que Ilo Este albergue un sistema de cobre-oro de gran escala, un objetivo estratégico para la compañía.
El CEO de Solis Minerals, Mitch Thomas, señaló que los resultados son alentadores desde el punto de vista geológico. “Estamos muy entusiasmados con la evidencia de mineralización significativa en Ilo Este. Si bien serán los ensayos los que definirán las leyes, la geología y los resultados visuales son muy prometedores”, afirmó.
Tras finalizar el primer pozo, la empresa inició un segundo sondaje en la anomalía magnética norte, ubicada aproximadamente 200 metros al sur-suroeste del primer sitio de perforación. Esta actividad forma parte de un programa más amplio de 5,000 metros de perforación diamantina, orientado a investigar zonas con anomalías magnéticas y de polarización inducida (IP), consideradas prioritarias por su potencial de mineralización de alta ley.
Los ensayos de laboratorio, encargados a ALS Global, se esperan para septiembre de 2025, y serán clave para determinar las leyes precisas de cobre y molibdeno presentes en el depósito. Mientras tanto, Solis Minerals ha decidido priorizar Ilo Este sobre otros proyectos, dada la solidez de los resultados visuales y estructurales obtenidos en esta etapa inicial.
La compañía continuará avanzando en la validación de estructuras geológicas, el mapeo de sistemas de alteración hidrotermal y la recolección de información geoquímica y geofísica para definir con mayor precisión el potencial de recursos del distrito. Este enfoque sistemático busca consolidar el entendimiento del sistema mineral y guiar futuras fases de exploración.
Cabe destacar que Ilo Este ya había sido explorado en campañas anteriores, entre los años 2000-2001 y 2014-2016, cuando se identificaron indicios de un sistema de pórfido de cobre-oro a gran escala. Recientes estudios geoquímicos y geofísicos de Solis han permitido delimitar nuevas áreas de interés, especialmente en anomalías magnéticas al norte y sur del proyecto, donde se estima una mayor probabilidad de encontrar mineralización de alta ley.