La minera peruana Buenaventura confirmó que su proyecto aurífero San Gabriel, ubicado en Moquegua, iniciará producción a más tardar en noviembre de 2025. Con una inversión total de US$ 750 millones, esta iniciativa se posiciona como una de las más relevantes en el portafolio de la empresa. Según informó el presidente ejecutivo, Leandro García, la construcción de la mina presenta un avance del 80% y las pruebas de puesta en marcha están previstas para julio, aunque el arranque formal dependerá de la licencia de operación por parte de las autoridades.
El proyecto San Gabriel tiene una proyección de producción anual de entre 100,000 y 120,000 onzas de oro, con una vida útil estimada de 14 años. A partir del séptimo año se implementará un plan de cierre progresivo, como parte del enfoque sostenible de la empresa. Este nuevo aporte podría ayudar a revertir la caída registrada en 2024, año en el que Buenaventura produjo 3.4 millones de gramos de oro fino (casi 109,000 onzas), un 12.6% menos que en 2023, según el Minem.
Uno de los desafíos pendientes para la operación es el abastecimiento eléctrico. La compañía ha solicitado al Ministerio de Energía y Minas una concesión para construir una línea de transmisión que garantice el suministro de energía al proyecto, trámite que aún está en evaluación desde mayo pasado.
Más allá de su contribución a la producción nacional, San Gabriel representa un importante motor de desarrollo para Moquegua. Se espera que dinamice sectores como la construcción, el transporte, los servicios logísticos y el empleo local, generando oportunidades directas e indirectas en la región.
El proyecto ha sido reconocido por el Gobierno como una de las iniciativas clave para sostener la inversión minera en el mediano plazo. Durante el evento “Rumbo a PERUMIN: Minería para el desarrollo de Moquegua”, fue destacado como uno de los seis proyectos en ejecución en la región, con un valor conjunto superior a los US$ 4,300 millones.