El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, aseguró que en diálogo y unidad se debe buscar soluciones que beneficien a todo el país, al destacar la mesa técnica convocada por la presidenta Dina Boluarte sobre la formalización de la pequeña minería.
“Creo que la mejor y única manera de solucionar los problemas es mediante el diálogo y la concertación, por eso valoro la decisión de la Presidenta de la República de convocar a diversas entidades para encarar este tema, porque ya no es un problema de los mineros, sino un problema nacional”, aseguró.
Como presidente del Congreso, señaló que asistirá a la mesa técnica sobre formalización minera convocada para hoy, e indicó que aportará con una mirada de conciliación y de realismo porque han pasado más de 20 años en los intentos para la formalización de esta actividad económica.
En ese sentido, dijo que la formalización de la minería artesanal y la pequeña minería es un problema que debe resolverse en el ámbito del diálogo, escuchando a todos los actores involucrados y a los demás sectores de la sociedad.
“Es hora (de) que los peruanos nos escuchemos, es hora (de) que los peruanos entendamos la realidad que sucede en más de 20 regiones en el país; es una realidad y, obviamente, el diálogo permitirá evitar mayores situaciones de violencia o conflictos sociales”, puntualizó.
Dijo que, en el marco de ese diálogo, se debe ceder en lo que se pueda y, en el marco legal y constitucional, encontrar una solución que permita aprovechar este recurso, respetando las normas ambientales, pagando los impuestos y generando trabajo para los peruanos.
Indicó que la opinión de los parlamentarios sobre la formalización minera se debe contrastar con la opinión de los demás sectores, los especialistas, el Ministerio de Energía y Minas y las entidades involucradas, porque la minería abarca temas sociales, laborales y ambientales.
El titular del Congreso reiteró además su propuesta para que una entidad bancaria del Estado, sea el Banco de la Nación, el Banco Central de Reserva o el Banco Minero, comprendiendo el oro de la pequeña minería, previa trazabilidad.
“No se trata de blanquear el oro, sino que se permite que el oro realmente sea adquirido por el Estado, se pague un precio justo y que las regiones productoras reciban también un canon que permita hacer obras y construir el desarrollo”, refirió.