Por la paralización de actividades productivas determinantes para la economía nacional a causa de protestas y bloqueos, el Perú pierde entre 300 a 400 millones de soles diariamente, lamentó el Ing. Rómulo Mucho, exviceministro de Minas, durante una entrevista con RPP.
Ejemplificó que los conflictos sociales obligaron a las grandes empresas mineras a tomar la decisión de suspender temporalmente sus operaciones, como en el caso de Antapaccay y Las Bambas, las cuales representan actualmente el 0.2% y 0.5% del Producto Bruto Interno.
Asimismo, señaló que el turismo contribuyó el año pasado con 50 millones de soles el año pasado y ahora se encuentra inactivo en diferentes regiones del país, mientras que los comercios grandes y medianos como Gamarra trabajan a un 30% de su capacidad.
“No hay una evaluación económica veraz, pero sí sabemos que Cusco pierde 7 millones de soles diarios, Puno 2 o 3 millones y Arequipa 5 a 6 millones. Por lo tanto, económicamente hablando, sí es un daño enorme y esto nos va a pasar la factura”, advirtió.
Incertidumbre económica
El también director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú mencionó que en diciembre pasado el crecimiento económico para el presente año se proyectaba por encima del 1%; sin embargo, con las manifestaciones violentas “todas las previsiones se van al tacho”.
Por tal motivo, invocó al Gobierno a replantear la estrategia de diálogo, llevar este proceso a las zonas de mayor crisis y en compañía de autoridades e interlocutores válidos, a fin de hallar pronta solución a sus demandas y combatir la inoperancia y corrupción del Estado.
“En Puno acaba de fallar la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales, [debido a que se entregó el proyecto] a una empresa que no tiene capacidad financiera. Ahora han dejado en foja cero, están en arbitraje. Por esas cosas no avanza el país”, sinceró.
Descentralización fracasó
Consideró importante que aquellos grupos que reclaman “de la manera más violenta” deberán mostrarse y franquear sus peticiones, pues de lo contrario solo estarán dando a conocer que no quieren ninguna solución y simplemente quieren destruir el aparato público y privado.
“No debió permitirse que vengan las marchas a Lima, la solución debió estar en el sitio. Esto demuestra que no funciona la descentralización, ha sido un fracaso. El Estado debe estar en las regiones, ver cuál es el problema y atenderlo. Hoy no es un problema de plata”, indicó.
Finalmente, Rómulo Mucho sostuvo que las transferencias económicas son considerables y es cuestión de entender e identificar el porqué de las quejas, pues “las justas demandas deben ser atendidas de inmediato” y así finalizar con el “olvido, abandono y descontento”.