A pesar de haberse puesto en operación un megaproyecto como Quellaveco, que va a aumentar la producción de cobre del Perú en 15%, la producción minera nacional habría “crecido” 0% en 2022. Esto se debe principalmente a que ha habido una caída importante en otros metales: zinc y plata.
En general, el 2022 no ha sido un año bueno para el país, y tampoco para las actividades minero-energéticas. Ha habido mucha conflictividad social. Fue un año muy difícil, incluso hemos visto un cambio de presidente por un intento de golpe de Estado de Pedro Castillo. Todo esto ha ocurrido en un entorno internacional que, sin ser de los mejores, tiene buenos precios de los metales.
El Perú durante los últimos 20 años había tenido una característica muy importante. Todos los años se estaban construyendo entre 2 y 3 grandes proyectos mineros. Terminaba un proyecto, entraba otro. Por ejemplo, Quellaveco ha terminado hace poco, pero antes estuvo Mina Justa, y antes la expansión de Toromocho. Esto hace que aumente la recaudación tributaria.
Los proyectos se hacen para ser rentables, y al serlo pagan más impuestos. Eso es algo que en un año como el 2022, en una circunstancia normales, nos hubiera permitido tener un boom de inversiones. Pero no fue así.
La inversión minera cayó de casi de US$ 6,000 millones a US$ 5,000 millones el año pasado. Estamos esperando una baja incluso mayor, a la que se dio en el 2022; una caída a US$ 3,000 millones.
Para 2023, esperamos que el PBI minero suba 9%, el principal factor va a ser Quellaveco más la recuperación de la producción de zinc y plata. Pero, hay dos fuerzas contradictorias. Por un lado, la economía mundial se está debilitando, mientras que la producción de energía a través de generadores eólico, solares, consumen muchísimo de los productos minerales que produce y exporta el Perú. Aún así, el factor clave es ver qué pasará con China.
¿Qué hacer para impulsar el sector? Es muy importante retomar un proceso de conversación, de diálogo con el sector público para ver la mejor manera de ambos ayudarnos. El principal tema es la reducción o el cese total de la conflictividad. Esto le está creando un gran problema al país. Deberíamos tener abundantes inversiones entrando al Perú en minería y otros sectores económicos.
Y esto no ocurre porque nuestro país se ve como un país complicado. Esto genera que los inversionistas no inviertan hasta esperar ver qué ocurre. Además, debo mencionar que hay preocupación en el sector minero por el tema de la tercerización laboral.
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