El sector minero sigue siendo un pilar fundamental para la economía peruana, aunque enfrenta importantes desafíos, muchos de los cuales dependen de la capacidad del Estado para agilizar los procesos y facilitar las inversiones en minería. Durante su mensaje por Fiestas Patrias, la presidenta Dina Boluarte destacó la amplia cartera de proyectos mineros que el país tiene en marcha y en evaluación.

En particular, resaltó que el Ministerio de Energía y Minas cuenta con 61 proyectos mineros registrados, con una inversión estimada conjunta de aproximadamente 65,000 millones de dólares. Además, hay 134 autorizaciones de inversión en exploración y explotación en proceso de evaluación, que podrían generar inversiones inmediatas por más de 6,000 millones de dólares.

Esta información coincide con reportes previos que señalaban el interés del Perú en capitalizar 48 proyectos de exploración de cobre, aunque aún existen limitaciones para avanzar rápidamente. Asimismo, en un contexto favorable por el aumento del precio de la plata a máximos de 14 años, se identificaron varios proyectos con potencial para ser impulsados próximamente.

De cara al 2026, último año del actual gobierno y posiblemente el inicio del próximo, Boluarte indicó que se espera iniciar la construcción de proyectos como Zafranal y Pampa de Pongo, con una inversión privada superior a 4,700 millones de dólares, lo que significaría un fuerte impulso para el desarrollo económico nacional. Aunque inicialmente se preveía que ambos proyectos comenzaran este año, aún no se han concretado.

Para ponerlo en perspectiva, el proyecto Zafranal, dedicado al cobre, proyecta una producción de 128,000 toneladas anuales en los primeros cinco años y un promedio de 76,000 toneladas durante toda su vida útil estimada en 19 años, con una inversión cercana a 1,263 millones de dólares. Por su parte, Pampa de Pongo, orientado al hierro, prevé una inversión cercana a 1,799 millones de dólares y una producción anual de 22.5 millones de toneladas de mineral de hierro, con una vida útil de operación de 21.5 años más siete años para cierre.