Los precios del cobre experimentaron una caída el lunes, impulsada por la preocupación sobre el impacto negativo de los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre el crecimiento económico global y la demanda de metales industriales. A las 1704 GMT, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) registró una baja del 1%, situándose en 9,520 dólares por tonelada métrica.
Esta caída siguió a un aumento la semana pasada, cuando el precio del cobre alcanzó un máximo de cuatro meses, llegando a los 9,739 dólares, tras el anuncio de exenciones temporales a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a los automóviles de Canadá y México. Sin embargo, este alivio fue corto, y el mercado volvió a sentirse presionado por los efectos negativos de los aranceles y la guerra comercial.
El consultor de Marex, Edward Meir, expresó cautela respecto al futuro cercano, señalando que el mercado no está considerando adecuadamente una posible desaceleración en el crecimiento de Estados Unidos. Meir indicó que este enfriamiento económico podría contrarrestar las preocupaciones sobre una escasez de suministros. «Los aranceles, en esencia, congelan la actividad empresarial», agregó el experto.
China, el mayor consumidor mundial de cobre, utiliza cerca de la mitad de los suministros globales anuales de este metal. Sin embargo, la debilidad en la demanda de cobre, esencial para los sectores de energía y construcción, se refleja en el aumento de las existencias de cobre en los almacenes supervisados por la Bolsa de Futuros de Shanghái, que han subido más de un 220% desde principios de 2024, alcanzando casi 270,000 toneladas.
A pesar de este aumento en los inventarios, los operadores señalan que la prima de Yangshan sugiere que la demanda china podría estar en ascenso. Este indicador del apetito chino por importar cobre ha incrementado más de un 40% desde principios de marzo, alcanzando los 50 dólares por tonelada. Mientras tanto, las existencias en los almacenes de la LME han ido disminuyendo, ya que el metal se traslada a la Bolsa de Comercio de Nueva York (COMEX) en previsión de nuevos aranceles estadounidenses sobre las importaciones de cobre.