El precio del oro subió y superó el nivel clave de US$ 1.800 después de las lecturas de inflación relativamente moderadas en EE. UU. Y es que, tal escenario generó apuestas de que la Reserva Federal podría no optar por aumentos agresivos de las tasas.
El precio del oro al contado subió un 0,6% a 1.804,20 dólares la onza a las 1249 GMT (8:49 ET). Los futuros del oro estadounidense subieron un 0,6% a 1.822,30 dólares.
Los precios al consumidor de EE. UU. no aumentaron en julio debido a una fuerte caída en el costo de la gasolina, lo que dio la primera señal notable de alivio para los estadounidenses que han visto subir la inflación en los últimos dos años.
“Dado que (la) cifra del IPC no es tan buena como se esperaba, eso presagia que la Fed podría no aumentar las tasas de forma bastante (tan) agresiva, lo que es positivo para la mayoría de las clases de activos, incluido el oro”, dijo David Meger, director de comercio de metales en High Ridge Futures.
El oro sin rendimiento tiende a funcionar bien en un entorno de tasas de interés bajas, y los lingotes reciben un impulso adicional de una fuerte caída del dólar, lo que refuerza su atractivo entre los compradores extranjeros.
“El próximo gran factor para el mercado del oro serán los comentarios y sugerencias de los funcionarios de la Fed sobre el camino de las alzas de tasas”, agregó Meger.