Perupetro anunció que ha declarado infundados los recursos presentados por los consorcios que impugnaban la denegatoria de calificación en el proceso de adjudicación de los Lotes I y VI de Talara. Esta decisión se tomó luego de revisar los alegatos presentados por los postores, por lo que la agencia estatal continuará el proceso con la evaluación de las empresas que ocuparon el segundo lugar en el concurso.
Como se recuerda, el consorcio liderado por La Ponderosa Energy, junto a las inmobiliarias Las Leyendas y Chien Miau, fue descalificado por no acreditar adecuadamente su capacidad económica y financiera. El promedio del patrimonio neto residual de cada uno de sus integrantes resultó ser inferior a la inversión exigida por el proceso. A esto se sumó una advertencia de la Contraloría General de la República, que detectó una situación adversa debido a la falta de documentación completa en las propuestas de los consorcios.
En cuanto a los puntajes, Perupetro había otorgado originalmente la buena pro del Lote I a La Ponderosa Energy y Las Leyendas con 259.588 puntos, y del Lote VI a La Ponderosa Energy y Chien Miau con 490.538 puntos. Tras su descalificación, el siguiente postor elegible para el Lote I es el Consorcio Inexport Servis SAC & Alpha Integral Services EIRL, con 218.519 puntos, seguido por Petroperú con 169.016 puntos. Para el Lote VI, el tercer lugar lo ocupa el Consorcio Werren Energy Fund LP & Inventa Energy Enterprises LLC con 453.164 puntos, seguido por SPT Energy Group INC con 284.578 puntos.
El presidente de Petroperú, Alejandro Narváez, expresó previamente su interés en que los Lotes I y VI continúen operados por la empresa estatal, señalando que ambos representan una fuente relevante de ingresos. Indicó que la producción diaria ronda entre 400 y 500 barriles para el Lote I, y entre 1.500 y 1.600 barriles para el Lote VI. Asimismo, criticó que Perupetro haya permitido inicialmente la participación de empresas que luego serían descalificadas por no cumplir con los requisitos, lo cual —según él— afectó la transparencia y eficacia del proceso.
Narváez también advirtió que, de pasar estos lotes al sector privado, Petroperú dejaría de percibir ingresos importantes derivados de la renta petrolera. “El costo de producción por barril está entre US$35 y US$40, mientras que el precio internacional se ubica en US$70. Esa diferencia representa una ganancia significativa que, si se pierde, también impacta en los ingresos del Estado. Por eso es clave contar con campos propios”, concluyó.