El Perú no ha impulsado un nuevo proyecto minero greenfield de gran escala desde la construcción de Quellaveco, situación que genera inquietud en el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del gremio, advirtió que esta falta de nuevos desarrollos pone en riesgo la sostenibilidad a largo plazo de la producción minera nacional.
Ortiz destacó que el crecimiento del sector minero depende de tres pilares fundamentales: estabilidad institucional, incremento en la inversión para exploración y una política firme contra la minería ilegal. “Perú cuenta con un enorme potencial geológico y humano para liderar la transición energética global, pero esto solo se logrará garantizando seguridad, predictibilidad y respeto al Estado de derecho”, sostuvo en una columna publicada en el boletín Semáforo Minero.
En ese marco, valoró los primeros resultados reportados por la empresa canadiense Hannan Metals en su proyecto aurífero Valiente, en Huánuco. Según Ortiz, estos descubrimientos son vitales para reactivar la fase de exploración, base esencial para la continuidad y el futuro de la actividad minera en el país.
Por otro lado, el dirigente expresó preocupación por el avance de la minería ilegal, un fenómeno que calificó como insostenible. Recordó la reciente masacre ocurrida en Pataz (La Libertad), donde 13 personas perdieron la vida. Aunque valoró el despliegue militar para retomar el control en la zona, afirmó que se necesitan medidas de mayor alcance y alcance regional.
Finalmente, Ortiz llamó a implementar una política integral que pueda replicarse en otras zonas afectadas por la minería ilegal, como Madre de Dios y Apurímac, con el fin de proteger el desarrollo sostenible y la seguridad de las comunidades.