La Compañía Minera San Ignacio de Morococha S.A.A. cerró el 2022 con utilidades y pérdidas netas de S/ 32.2 millones, pese a ello, refleja un mejor resultado respecto al 2021, cuando cerró con S/ 10.8 millones con pasivos corrientes exceden a sus activos corrientes en S/ 91.6 millones.

La minera, que opera la Unidad San Vicente, en la provincia de Chanchamayo, en Junín, y se dedica a la prospección, exploración, explotación, concentración de minerales y comercialización de concentrados de zinc y plomo, ha explicado que su actual situación financiera se debe principalmente a los efectos del brote del COVID-19, generando un desplazamiento de los objetivos de período. Frente a ello, anunció la ejecución de un plan de negocios “que permitirá tener una situación estable para la Compañía”.

Y es que la empresa mantiene -desde el 2012- contratos de compra-venta de concentrados de zinc y plomo con las empresas no relacionadas Consorcio Minero S.A. (Cormin) y Korea Zinc Company Ltd. (Korea Zinc), que incorpora la obligación de entregar entre 20,000 y 50,000 toneladas métricas anuales de concentrado a cada empresa, de forma progresiva. La vigencia de dichos contratos se ha actualizado en lo últimos años.

En tal sentido, “la Gerencia espera revertir en el corto y mediano plazo los efectos″, con un plan de negocios que tiene previsto solventar con flujos provenientes de sus operaciones y, de considerar necesario, recurrirá a líneas de crédito disponibles en el sistema financiero.

Plan de negocios de Morococha

Su plan de negocios incluye un programa de incremento de reservas que, para el año 2022, proyectó una cubicación de recursos minerales de 345,000 toneladas, para lo cual se programó una inversión para avanzar con 25,050 metros de perforación diamantina.

Solo en el cuarto trimestre del año 2022 -según el último reporte de Estados Financieros de la minera- se continuó con la preparación de laboreo de inversión exploración con un avance total de 387 metros distribuido en Ayala Inferior y Nuevo Rhamys, “el cual permitirá la continuidad de la exploración en dichas zonas”.

Dentro de las labores que se están ejecutando en inversión exploración se tiene el Crucero 8640 para la exploración e Infill de la zona Marun, la Galería 690N, el cual permitirá la exploración al norte de Ayala Inferior actual zona de minado. En tanto, Crucero 8925E, labor al este de la galería 690N, permitirá explorar la continuidad de la rampa 630 y tajeo 632N. Asimismo, Crucero 8025NW permitirá explorar al oeste y en profundidad de Nuevo Rhamys, zona antigua de minado del año 2019.

Así, al cierre del 2022 se ha ejecutado 821.40 metros de laboreado en Inversión Exploración, con lo cual se tendrá cámaras para la perforación diamantina del primer trimestre del año 2023, el cual incrementará recursos nuevos en dichas zonas.

Al cierre del 2022, en tanto, la empresa tenía previsto producir 72,652 toneladas de concentrado de Zinc, lo cual significa un incremento de 68% en comparación al período 2021 cuya producción fue de 43,194 toneladas. Para alcanzar esta producción se espera procesar 615,750 toneladas de mineral, lo cual implica un incremento de 61% en comparación con la producción de mineral del año 2021 que fue de 382,838 toneladas.

También se tiene proyectado seguir con el sistema de control de costos mediante un Cuadro de Mando Integral que permite controlar y conseguir los objetivos planteados por las áreas de responsabilidad, estas medidas ayudarán a mantener el costo operativo presupuestado de 69.05 US$/Ton mineral.

Las inversiones para el período 2022 fueron por un monto de US$ 24.9 millones un incremento de 39% en comparación al período 2021 que fue de (en miles) US$ 17.8 millones, principalmente en inversiones de exploración, desarrollo, sistema de bombeo y ampliación de relavera que permitan a la compañía ampliar su vida mina.