La compañía Minsur, perteneciente al grupo Breca, recibió recientemente la aprobación del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) para llevar a cabo una serie de mejoras en su planta de fundición y refinería de estaño ubicada en Pisco. Esta autorización corresponde al octavo Informe Técnico Sustentatorio (ITS), presentado hace cuatro meses, el cual propone optimizaciones tanto en infraestructura como en procesos operativos.

Entre las principales modificaciones se encuentra la sustitución del actual proceso de peletizado por uno de briquetado. Este cambio busca reducir la generación de material fino y mejorar la eficiencia del sistema de captación de polvos. Asimismo, se contempla la modernización del sistema de almacenamiento de diésel, lo que garantizará un suministro alternativo en caso de interrupciones en el abastecimiento de gas natural.

A nivel de infraestructura, Minsur planea construir nuevos almacenes para insumos y materiales diversos como chatarra, madera, neumáticos fuera de uso, óxido de calcio, concentrado y recirculantes externos. También se habilitarán áreas específicas para proyectos especiales y labores de mantenimiento, con el objetivo de mejorar la logística interna y el manejo de materiales.

La empresa también ha priorizado la capacitación de su personal, mediante la creación de salas especializadas para trabajadores de almacén y transportistas, enfocadas en seguridad, medio ambiente y ergonomía. Se suman a esto un nuevo estacionamiento para vehículos pesados y un taller de mantenimiento adaptado para equipos de gran tamaño, que fortalecerán la operatividad de la planta.

En cuanto al componente ambiental, se instalarán tanques para el almacenamiento de aguas residuales que serán reutilizadas en el riego de áreas verdes y forestales. Además, se ampliarán las oficinas del taller de mantenimiento y se reubicará el área dedicada a la reducción de tamaño de los drosses de hierro. Finalmente, se añadirá una nueva planta de pulverización de estaño refinado y dos celdas adicionales en el Bag House de fundición, todo con una inversión aproximada de US$5,5 millones. Según Senace, estas mejoras no generarán impactos negativos significativos y están alineadas con los instrumentos de gestión ambiental ya vigentes.