Aún sin cifras oficiales al primer semestre, los actores económicos atribuyen a la macrorregión norte el mejor rendimiento fuera de Lima hasta el momento. Así, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y Perúcámaras atañen este buen resultado, principalmente, al desempeño agroexportador y minero.

En la Cámara de Comercio y Producción de Piura, el norte es ponderado con mayores progresos en términos de actividad económica regional por el impacto agroindustrial: cosechas y envíos de mango, paltas, uva y arándanos en febrero y marzo. Además, hay una menor conflictividad minera que en el sur. Destacan la producción de cobre y zinc en Áncash (Antamina), y oro en Cajamarca (Yanacocha) y La Libertad (Poderosa), según el BEM.

Sin embargo, para Javier Bereche, presidente de la Cámara, existen factores de ralentización como la crisis de fertilizantes, alza de fletes, lenta llegada de nuevos capitales y el lapso de adecuación a los nuevos modelos de trabajo en el campo.

“El COVID-19 nos dio la oportunidad de vender más frutas y verduras al mundo, crecemos a un ritmo de 15%, pero todo el flujo de salida por abonos, transporte y cargas al sector provocan que empecemos a operar a pérdida”, refiere.

Otro punto que había respaldado este crecimiento, pero que ahora ven con temor, es el avance de la obra pública, que, en el norte, básicamente, depende de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), además de programas del Fondo Mivivienda y el asfaltado de vías. Según Bereche, el relevo ahí de Amalia Moreno ha significado la paralización de proyectos clave.