Los precios del cobre empezaron el nuevo año con fuerza, alcanzando el martes nuevos máximos de seis meses. El cobre para entrega en marzo alcanzó los 4,0795 dólares por libra, o casi 9,000 dólares la tonelada, con lo que las ganancias de la primera semana de 2023 superaron el 8%.

Desde los mínimos del verano del año pasado, el metal de referencia ha subido casi un 30%, gracias al optimismo ante la recuperación tras la crisis de China, que consume más de la mitad del cobre mundial, y el crecimiento de la demanda a largo plazo, estimulado por la transición energética.

En una nueva nota, BMO Capital Markets señala que el molibdeno ha sido uno de los metales base con mejor comportamiento en los últimos tiempos, con las últimas valoraciones al contado en ~32 dólares por libra o 70,500 dólares por tonelada, más de un 50% por encima de los niveles de finales de noviembre.

El molibdeno suele producirse como subproducto de las minas de pórfidos de cobre, con una producción mundial de 300,000 toneladas destinadas principalmente a la industria siderúrgica.

BMO afirma que, dado que las condiciones de la demanda siguen siendo relativamente moderadas debido a la debilidad de la producción en los mercados siderúrgicos mundiales, el aumento del precio del molibdeno se debe principalmente a problemas de suministro:

“Con los continuos desafíos de producción en Codelco, responsable de ~50% de la oferta chilena de molibdeno, la producción chilena se mantiene muy por debajo de la media de cinco años, aunque noviembre marcó un retorno al crecimiento interanual.

“Mientras tanto, la producción de Perú también ha descendido interanualmente, mientras que otros productores primarios clave como China y EE.UU. también se enfrentan a vientos en contra de la producción”.

BMO afirma que las ganancias en molibdeno deberían ayudar a los créditos por subproductos en muchas operaciones de cobre, reduciendo los costes generales y los beneficios de los productores.

Los valores mineros del cobre, en racha

La reactivación del precio del cobre está impulsando a los principales productores del sector, liderados por Southern Copper Corp (NYSE:SCCO), que ha subido un 18,8% en lo que va de 2023. Southern Copper, con sede en Ciudad de México, es el quinto mayor productor de cobre del mundo en términos de volumen.

Freeport-McMoran (NYSE:FCX) subió casi un 4% el martes en volúmenes elevados de casi 9 millones de acciones a primera hora de la tarde. La empresa, con sede en Phoenix, es el segundo mayor productor mundial de cobre después de la estatal chilena Codelco y ha subido un 16,8% sólo en la última semana.

Los inversores en el productor chileno Antofagasta (LON:ANTO), que cotiza en Londres, están disfrutando de ganancias de dos dígitos en 2023, al igual que los que apostaron por la polaca KGHM (WSE:KGH), que ha ganado un 17% en Varsovia este año.

Incluso First Quantum Minerals (TSE:FM), inmersa en una amarga disputa con Panamá sobre los ingresos públicos procedentes de la mina de 300,000 toneladas anuales de la empresa con sede en Vancouver, sube un 9% en 2023, ya que los inversores apuestan por una rápida resolución.

Zijin Mining (SHA:601899,HKG:2899), que con unas 500,000 toneladas anuales es el noveno productor mundial de cobre, adquirió el año pasado el mayor productor mundial de molibdeno primario, con una producción anual de 27,200 toneladas anuales. Las acciones de Zijin, que también es un importante productor de metales preciosos, suben un 8,3% en Shanghai en lo que va de año.