La inteligencia artificial continúa transformando múltiples industrias y, en el caso de la minería, su adopción avanza con rapidez desde proyectos piloto hacia implementaciones de gran escala. Hoy, más del 70% de las compañías del sector ya ha realizado inversiones significativas en IA, tanto en áreas operacionales como en funciones administrativas.
Según explica Daniel Peña, gerente de ventas de Cisco Chile, las aplicaciones mineras se concentran en dos ámbitos principales: optimización de la cadena productiva —que incluye exploración, mantenimiento predictivo y seguridad— y aumento de la eficiencia en procesos internos mediante copilotos corporativos, automatización documental y soporte inteligente. Esta adopción, complementada con gemelos digitales, ha permitido mejoras de productividad del 10% al 30% y reducciones de hasta un 40% en los costos y tiempos de exploración, generando ahorros anuales de magnitudes inéditas para la industria.
El mercado global de IA aplicada a la minería ya se valora en decenas de miles de millones de dólares, con un crecimiento proyectado superior al 40% anual a partir de 2025. Dentro de este panorama, la IA Agéntica está alcanzando un nivel avanzado de madurez y se perfila como una solución clave para reducir fallas asociadas al error humano y fortalecer redes más seguras, automatizadas y resilientes.
Peña detalla que, según un estudio de Cisco, el 93% de los encuestados considera que la IA Agéntica permitirá a los proveedores tecnológicos ofrecer servicios más personalizados y predictivos. Esta adopción habría acelerado el salto de la industria minera desde la experimentación hacia la integración estratégica entre 2023 y 2025, haciendo que estas tecnologías se perciban ya como indispensables para mantener la competitividad global.
No obstante, también se han intensificado desafíos críticos. La convergencia entre IT y OT ha incrementado la superficie de ataque, elevando la ciberseguridad a un rol prioritario. A esto se suman problemas de calidad de datos, necesidades de gobernanza ética y barreras culturales que dificultan la adopción plena. Aun así, los beneficios observados consolidan a la IA como un pilar central para lograr una minería más eficiente, segura y sustentable.
En el terreno operativo, los agentes de IA abren oportunidades inéditas: optimización de rutas y flotas, anticipación de fallas, automatización de perforaciones y monitoreo de riesgos en tiempo real. Estas capacidades pueden reducir drásticamente los tiempos de inactividad, mejorar el rendimiento de los activos y reforzar la seguridad de los trabajadores mediante detección de eventos peligrosos y operación remota de equipos pesados.
Para aprovechar plenamente estas herramientas, Peña enfatiza que la industria deberá enfrentar barreras como la alta inversión inicial, la escasez de talento especializado y la necesidad de modernizar sistemas heredados. Sin embargo, destaca que muchas empresas ya evalúan desarrollar modelos propios entrenados con datos históricos para crear agentes ajustados a sus necesidades. Bajo una estrategia de largo plazo que incluya formación, inversión tecnológica y colaboración entre Estado, academia y sector privado, Chile podría posicionarse como líder regional en minería potenciada por inteligencia artificial.
















