Las exportaciones minero-metálicas del Perú registraron un crecimiento del 21,5 % en el primer bimestre del 2025, impulsadas principalmente por el repunte en los envíos de oro y plata, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem). En total, los envíos superaron los US$ 8.000 millones, lo que representa un incremento de US$ 1.400 millones frente al mismo periodo del año anterior. El alza también fue respaldada por el desempeño positivo de otros minerales clave como el molibdeno, estaño, cobre y zinc.

Pese al aumento en el valor exportado, el volumen de algunos minerales mostró variaciones mínimas o incluso retrocesos, lo que evidencia que el crecimiento se explica en buena parte por el contexto de precios favorables en el mercado internacional. De acuerdo con el boletín estadístico del Minem, los minerales que registraron mayores tasas de crecimiento en valor fueron la plata (48,5 %), el oro (46,5 %), el molibdeno (38,4 %), el estaño (29,7 %), el cobre (15,1 %) y el zinc (14,2 %). En contraste, el plomo y el hierro retrocedieron -13,7 % y -33,8 %, respectivamente.

El Minem atribuye este dinamismo a factores globales como el alza en los precios de los metales y una creciente demanda internacional, especialmente en Asia. En particular, las medidas de estímulo económico adoptadas por China han fortalecido temporalmente las expectativas de crecimiento en sectores que requieren materias primas, como la construcción y la manufactura, lo cual favorece la demanda de metales básicos.

En cuanto al volumen exportado, los resultados fueron mixtos. El cobre, a pesar de su crecimiento en valor, apenas aumentó 0,5 % en volumen (de 428.500 a 430.400 toneladas). En cambio, el oro (7,6 %), la plata (7,9 %), el estaño (13 %) y el molibdeno (27,4 %) mostraron incrementos importantes. Por otro lado, el zinc, el plomo y el hierro sufrieron caídas de -14,2 %, -24,7 % y -12,3 %, respectivamente.

En un escenario global con tensiones comerciales y señales de desaceleración económica, la minería peruana reafirma su rol como uno de los principales motores de generación de divisas. La combinación de altos precios internacionales y una cartera diversificada de productos mantiene al sector como un pilar estratégico para la estabilidad económica del país.