Un bloqueo por parte de miembros de la comunidad ha obligado a interrumpir las operaciones en una mina mexicana de la siderúrgica Ternium desde el fin de semana, y los lugareños exigen que se busque a dos activistas medioambientales desaparecidos desde hace más de una semana.

Los activistas desaparecidos, Antonio Díaz y Ricardo Lagunes, han expresado su preocupación por el impacto nocivo de la mina de Aquila, en el estado occidental de Michoacán.

Díaz es el líder de un grupo cívico de la región, mientras que Lagunes es el director de un bufete de asesoría jurídica de la zona, que ha trabajado con diversas organizaciones en defensa de las comunidades indígenas y sus derechos.

Los habitantes de la localidad de Santa María cerraron el acceso por carretera a la mina durante el fin de semana para presionar a la empresa a fin de que ayude a encontrar a los activistas desaparecidos.

Familiares y otros activistas denunciaron la desaparición de los dos hombres el 15 de enero.

La fiscalía de Michoacán no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

“Este bloqueo durará hasta que regresen nuestros compañeros”, dijo María Ramírez, esposa de Lagunes, en una conferencia de prensa el lunes.

Ternium, controlada por el grupo de capital argentino Techint, confirmó más tarde a Reuters la paralización de las operaciones desde el sábado en la mina en respuesta a “una petición de los miembros de la comunidad.”

México es uno de los principales mercados de Ternium.

La zona que rodea la mina ha experimentado un repunte de la violencia en la última década, ya que los grupos criminales han intentado beneficiarse de la mina, incluso mediante planes de extorsión que han impuesto a los residentes, según las autoridades locales.

Reuters