La demanda global de litio, un componente crítico para las baterías de vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía, está en ascenso. Ante este escenario, Chile emerge nuevamente como un jugador clave en el mercado del litio. Recientemente, grandes nombres de la industria como Rio Tinto y Eramet, junto al fabricante de baterías LG Energy, se encuentran entre las 30 empresas de 12 países que han presentado propuestas para desarrollar tecnologías de extracción de litio en los salares de Chile, en respuesta a la convocatoria de la empresa estatal Enami.

El proceso de licitación, que comenzó a principios de marzo, busca ayudar a Enami a seleccionar el mejor enfoque para desarrollar los salares vírgenes en el norte de Chile, específicamente el proyecto “Salares Altoandinos”, que abarca aproximadamente 100 millas cuadradas en la región de Atacama.

Un Compromiso con la Sostenibilidad

La sostenibilidad es una preocupación central en este nuevo empuje para la extracción de litio. Según Enami, es crucial aprender sobre los procesos que contribuyen a la creación de proyectos con el menor impacto ambiental posible. La compañía ha expresado su deseo de colaborar en la construcción de un futuro sostenible, donde la producción de minerales críticos juega un papel clave en la transición energética y el desarrollo.

Este enfoque se alinea con el modelo público-privado propuesto por el presidente Gabriel Boric para aprovechar las reservas de litio del país, uno de los depósitos más grandes del mundo. Rio Tinto se destaca entre los pocos grandes mineros que están invirtiendo en litio. Ya ha comprometido $350 millones para su planta de litio Rincon en Argentina, con una producción esperada para finales de este año.

Avances y Proyecciones a Futuro

Por su parte, Eramet de Francia está avanzando en el proyecto de litio Centenario en Argentina, que se espera produzca alrededor de 30,000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente (LCE). Esto se suma a las 24,000 toneladas previstas en una primera fase que entrará en producción en el segundo trimestre de 2024.

La nación rica en cobre recientemente publicó una lista muy esperada de salares con contenido de litio abiertos a la inversión privada. El objetivo del gobierno es aumentar la producción local del metal para baterías en un 70% en una década, con tres o cuatro nuevos proyectos en desarrollo para 2026.

Según las propias proyecciones de Chile, la demanda global de litio se cuadruplicará para 2030, alcanzando 1.8 millones de toneladas. La oferta disponible para entonces se espera que sea de 1.5 millones de toneladas. Los envíos de carbonato de litio representaron el 5.3% del total de envíos chilenos en 2023, una disminución respecto al 8.4% del año anterior.