Codelco, el gigante estatal chileno del cobre y mayor productor mundial de este metal, ha marcado un hito significativo al asegurar su primer activo de litio en Chile, tras la aprobación de los accionistas de Lithium Power International (ASX: LPI), con sede en Australia, para la adquisición de la firma.
Esta transacción, valorada en A$385 millones (unos $254 millones), posiciona a Codelco en el frente del proyecto Maricunga, situado en el salar homónimo, el segundo campo de sal en Chile en términos de reservas de litio. El proyecto Maricunga, enclavado en el llamado triángulo del litio en el norte de Chile, se estima que contiene alrededor de 1.9 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE).
La finalización de esta operación, pendiente solo del respaldo de la Corte Federal de Australia, está prevista para el 23 de febrero, según informó Codelco. “Con esta compra, Codelco avanza en su mandato de convertirse en líderes en la producción de minerales críticos para la transición energética”, afirmó el presidente Máximo Pacheco en un comunicado.
El papel crucial otorgado a Codelco en el nuevo modelo público-privado para el sector, anunciado en abril del año pasado por Chile, contempla asociaciones público-privadas para futuros proyectos de litio. Este acuerdo destaca por su fluidez en comparación con una serie de fallidas adquisiciones de empresas australianas de litio por parte de mineros locales, que interrumpieron varias transacciones en la segunda mitad de 2023.
Chile, actualmente el segundo mayor productor mundial de litio después de Australia y poseedor de los mayores depósitos conocidos de este metal para baterías, ve en esta adquisición un paso estratégico. En diciembre, Codelco ya había iniciado su primera asociación en el negocio del litio con SQM para el desarrollo y producción futura del metal en el salar de Atacama, única zona de extracción de litio en Chile.
La adquisición del proyecto Maricunga por parte de Codelco no solo refleja la expansión de la empresa en el sector del litio, sino también su adaptación a las necesidades cambiantes del mercado energético global. El litio, clave en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía renovable, se ha convertido en un recurso estratégico para la transición hacia una economía baja en carbono.