Los precios del cobre subían el miércoles, pero se mantenían cerca aún de mínimos de 16 meses, ya que los inversores evaluaban la posibilidad de que las rápidas subidas de tasas de interés perjudiquen el crecimiento económico y la demanda de metales.

Los metales industriales han caído junto con los mercados bursátiles, ya que los bancos centrales han intensificado las conversaciones para contener una inflación en máximos de varias décadas.

A las 1113 GMT, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,89%, a 8,440 dólares la tonelada, cerca del mínimo de la semana pasada de 8,122,50 dólares y por debajo del máximo histórico de 10,845 dólares, alcanzado en marzo.

“Es demasiado pronto para decir si estamos fuera de peligro”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank. “Depende del nivel al que veamos un deterioro de la visión sobre el crecimiento mundial y de si China puede encontrar una forma de salir de sus confinamientos por el COVID”.

Los débiles datos económicos en Europa y Estados Unidos no han impedido que los banqueros centrales redoblen su retórica agresiva.

Las bolsas mundiales caían por segundo día consecutivo. Los precios del petróleo avanzaban.

Las restricciones por el COVID han provocado disrupciones en la fabricación en China, el mayor consumidor de metales, pero un sondeo de Reuters mostró que la actividad de las fábricas probablemente se expandió allí en junio por primera vez en cuatro meses.

En otros metales básicos, el aluminio en la LME bajaba un 0,9%, a 2.467,50 dólares la tonelada; el zinc subía un 0,4%, a 3.346,50 dólares; el níquel avanzaba un 3,4%, a 23.935 dólares; el plomo cedía un 1,5%, a 1.941 dólares; y el estaño restaba un 4,8%, a 25.505 dólares.

Reuters