Santiago de Chile. Pese a enfrentar incidentes graves y obstáculos técnicos en varias faenas, Chile proyecta un aumento en su producción de cobre para este año. Este pronóstico entrega un alivio al mercado global, donde la demanda del metal sigue en alza debido a su rol clave en la transición energética y el crecimiento de sectores como los centros de datos y la infraestructura eléctrica.
La industria chilena no ha estado exenta de riesgos: un accidente fatal en una mina de Codelco y fallas en depósitos de relaves en una operación de Teck han puesto en evidencia la complejidad operacional del sector. No obstante, la producción mantiene signos positivos. Escondida, la mina más grande del país operada por BHP, incrementó su producción en un 11 % en el primer semestre del año. Collahuasi se prepara para dejar atrás una fase de mineral de baja ley, y El Salvador avanza en su reactivación tras una profunda revisión estructural.
La ministra de Minería, Aurora Williams, proyecta que Chile logrará crecer tanto este año como el próximo, con el objetivo de alcanzar una producción de 6 millones de toneladas para 2027. Esta meta representa una recuperación importante, considerando que en 2023 el país alcanzó su nivel más bajo de producción en dos décadas, afectado por la baja inversión y el envejecimiento de los yacimientos.
Según Williams, las condiciones del mercado internacional favorecen esta recuperación. La presión por aumentar la oferta proviene de la creciente demanda de cobre para aplicaciones vinculadas a la transición energética, la electrificación del transporte y la expansión digital. Este contexto está impulsando nuevas inversiones y alianzas en la industria minera nacional.
En este escenario, las colaboraciones entre compañías emergen como una vía clave para mejorar eficiencia y escala. Codelco avanza en una posible integración con Andina, mientras Anglo American y Teck exploran acuerdos en Collahuasi y Quebrada Blanca. También se destacan las exploraciones conjuntas de BHP con Lundin Mining y de Rio Tinto con Codelco, así como el acuerdo entre Codelco y SQM en el sector del litio. Sin embargo, incidentes como el reciente colapso en El Teniente subrayan la necesidad de avanzar hacia modelos de explotación más seguros, con mayor automatización y mejoras en los métodos subterráneos, en línea con las futuras recomendaciones del Sernageomin.