Chile ha elevado su proyección oficial del precio promedio del cobre para 2024 a 4.28 dólares por libra, según anunció el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Esta revisión al alza responde al repunte en la cotización del metal rojo, impulsado por factores internacionales como la fuerte demanda, las tensiones comerciales y restricciones en la oferta. A pesar de la caída en la producción de Collahuasi —una de las minas más relevantes, operada por Glencore y Anglo American—, el desempeño del sector no minero ha sostenido la estabilidad macroeconómica del país.
El alza en el precio del cobre representa una buena noticia para la economía chilena. Este mineral es el principal generador de ingresos fiscales a través de exportaciones e impuestos, por lo que su valorización permite fortalecer el presupuesto público, mejorar la balanza comercial y aumentar la capacidad de inversión en áreas clave como infraestructura, innovación tecnológica y sostenibilidad minera.
Para el próximo año, el Ministerio de Hacienda proyecta un precio promedio de 4.30 USD/lb, en línea con la tendencia positiva del mercado. Marcel también reafirmó la expectativa de crecimiento del PIB en 2.5% para 2025, con un enfoque en el dinamismo del sector servicios, la construcción y otras actividades no mineras, que hoy actúan como contrapeso ante la moderación del sector extractivo.
La menor producción en Collahuasi representa un desafío importante, ya que esta faena concentra una porción significativa del cobre chileno. Su desaceleración puede limitar exportaciones y generar incertidumbre. Sin embargo, Codelco ha señalado que la demanda internacional —especialmente desde Estados Unidos, que aplicará un arancel del 50% al cobre chino a partir del 1 de agosto— está amortiguando el impacto al generar una mayor demanda anticipada.
Este escenario también ofrece una oportunidad para que Chile consolide su papel como proveedor estratégico y confiable. Fortalecer la inversión en digitalización, automatización y sostenibilidad podría mejorar la eficiencia operativa, reducir riesgos y posicionar al país como un actor competitivo en un mercado cada vez más exigente. En este proceso, el rol de Codelco como operador estatal sigue siendo clave para estabilizar el mercado y acompañar la evolución del sector privado.
Finalmente, avanzar hacia una minería de valor agregado —con productos derivados como cátodos de alta pureza, componentes para baterías y cobre con certificación ambiental— será crucial para atraer inversión extranjera, diversificar mercados y posicionar al cobre chileno como un insumo premium con sello de sostenibilidad. En conjunto, estos factores permitirán que el país mantenga su liderazgo global en la industria cuprífera, incluso en un contexto de desafíos operativos.