La disputa por el litio en la República Democrática del Congo (RDC) ha escalado a nivel internacional tras el anuncio del gobierno de Kinshasa de un acuerdo preliminar con la empresa estadounidense KoBold Metals. La australiana AVZ Minerals sostiene que este nuevo pacto infringe una orden provisional dictada por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (ICSID) en enero de 2024, que reconocía a la filial congoleña Dathcom Mining, controlada por AVZ, como legítima titular del proyecto Manono.
El proyecto Manono, en el sur de la RDC, alberga una de las mayores reservas de litio aún no explotadas del mundo, mineral hoy clave en la transición energética global. AVZ sostiene que ignorar sus derechos sobre el proyecto no solo vulnera la legalidad internacional, sino que también mina la confianza de los inversionistas extranjeros en sistemas jurídicos multilaterales.
El desencuentro comenzó en 2023, cuando el Ministerio de Minas de la RDC revocó la licencia de AVZ por supuesta inactividad y la concedió a una filial de la china Zijin Mining. AVZ respondió con un arbitraje internacional que culminó en la medida cautelar del ICSID exigiendo al Estado respetar sus derechos hasta resolver el caso.
El acuerdo entre KoBold y el gobierno congoleño contempla desarrollar el proyecto en la zona conocida como Roche Dure, acción que AVZ interpreta como una violación directa de la orden cautelar. Según la minera australiana, esta conducta compromete el proceso arbitral y menoscaba el principio de buena fe en el derecho internacional.
En mayo, KoBold firmó un marco de compra para adquirir la participación de AVZ en Manono, con una compensación aproximada de mil millones de dólares. No obstante, esa compra dependía de que los títulos fueran legalmente reconocidos y las garantías cumplidas, cosa que hasta ahora no ha ocurrido. Por ello, AVZ insiste en que cualquier avance realizado por KoBold es prematuro y jurídicamente cuestionable.
KoBold Metals ha tomado relevancia global al aplicar inteligencia artificial a la exploración minera y contar con respaldo de inversores como Bill Gates y Jeff Bezos. Su entrada en África forma parte de una estrategia de Estados Unidos para reforzar el acceso a minerales críticos frente a la creciente presencia china.
Para EE. UU., la RDC es un socio estratégico, pues es líder mundial en cobalto y relevante en litio, cobre y tantalio. Washington ha fomentado la inversión en la región como respuesta geopolítica al predominio chino en cadenas de suministro de minerales tecnológicos.
AVZ ha mostrado disposición al diálogo, pero exige que cualquier arreglo respete las decisiones del ICSID. Ha elevado una denuncia formal por incumplimiento de medidas cautelares por parte del Estado congolés y demanda que su estatus legal como operador sea reconocido antes de avanzar.
Hasta ahora, el gobierno de la RDC no ha respondido oficialmente a las acusaciones de AVZ ni ha explicado cómo piensa conciliar el acuerdo con KoBold y las resoluciones internacionales. Tampoco KoBold se ha pronunciado sobre los aspectos legales, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro del proyecto Manono.