El fortalecimiento sostenido de los precios del uranio, junto con el renovado interés global por asegurar el suministro energético y el abastecimiento de combustible nuclear, ha creado un entorno favorable para la reactivación y reorganización de activos en el sector. En este contexto, American Lithium ha iniciado una revisión estratégica de sus operaciones, con especial énfasis en su proyecto de uranio en Perú.

Tras concluir los procesos legales y obtener el control total de los derechos mineros en la región de Puno, la compañía considera oportuno reordenar su portafolio. Como parte de esta estrategia, planteó la escisión de Macusani Uranium con el objetivo de transformarla en una empresa pública independiente y maximizar el valor de uno de los mayores yacimientos de uranio no desarrollados a nivel mundial.

American Lithium informó que la desvinculación de Macusani Uranium se encuentra aún en etapa de planificación y estará sujeta al cumplimiento de procesos fiscales, corporativos y regulatorios, además de la aprobación de los accionistas. Si bien el contexto de mercado resulta favorable, la empresa aclaró que no existe garantía de que la operación se concrete en los plazos previstos.

De manera paralela, la compañía avanza en dos estudios técnicos clave para el desarrollo del proyecto. Se trata de la actualización de la Estimación de Recursos Minerales (MRE), a cargo de Deloitte, y de una nueva Evaluación Económica Preliminar (PEA), elaborada por DRA Global, ambos alineados con el cronograma establecido.

American Lithium señaló que los resultados de estos estudios se esperan para el primer trimestre de 2026. Además, destacó que el proyecto cuenta con respaldo comunitario y una concesión minera vigente, ratificada oficialmente en diciembre de 2025, tras la resolución definitiva de todos los litigios legales asociados a los derechos mineros en Perú.