Han transcurrido siete meses desde que la empresa peruana Alpayana anunció su intención de realizar una oferta pública de adquisición (OPA) en efectivo para comprar la totalidad de las acciones ordinarias de la minera canadiense Sierra Metals Inc., operadora de las minas de cobre Yauricocha en Perú y Bolívar en México. A pesar de los obstáculos durante el proceso, la operación está muy cerca de concretarse.
Recientemente, Sierra Metals informó a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) que sus accionistas aprobaron la segunda fase de la adquisición en la Asamblea General Anual y Extraordinaria. Con esta aprobación, Sierra Metals se convertirá en una subsidiaria 100% propiedad de Alpayana.
Durante la asamblea, donde se representó el 95.03% de las acciones en circulación, el 99.95% de los votos apoyaron la fusión entre Sierra Metals y una nueva filial que se creará próximamente. La entidad combinada mantendrá el nombre Sierra Metals Inc., pero estará bajo el control exclusivo de Alpayana.
Como parte del acuerdo, cada accionista, salvo Alpayana y quienes ejercieron su derecho de disidencia, recibirá una acción preferente Serie A de la nueva compañía, la cual será redimida a 1.15 dólares canadienses en efectivo por acción, monto igual al ofrecido en la primera etapa de la OPA.
El cierre formal de la operación está previsto para el 1 de agosto, con la expectativa de que las acciones de Sierra Metals sean retiradas de la Bolsa de Toronto el 6 de agosto. En la misma asamblea, se eligió un nuevo directorio propuesto por Alpayana, compuesto por Fernando Arrieta, José Cúneo y Dustin Perry, y se confirmó el cambio de auditor, con KPMG LLP sustituyendo a PwC.
El proceso de compra de Sierra Metals ha sido complejo. Alpayana lanzó inicialmente una OPA hostil a finales de 2024, ofreciendo 0.85 dólares canadienses por acción, oferta que fue rechazada. Posteriormente, la empresa mejoró su propuesta hasta 1.15 dólares por acción, que recibió apoyo unánime del directorio. Para mayo de 2025, Alpayana había adquirido más del 93% de las acciones, superando el umbral para el control total de la minera, y anunció planes para retirar a Sierra Metals de la Bolsa y reorganizar su estructura.