La Agencia Nacional de Minería (ANM) de Brasil decidió suspender de manera indefinida el proceso de licitación de áreas con potencial en minerales críticos, al reconocer que no dispone de los recursos técnicos ni financieros necesarios para organizar la subasta prevista para 2026. La determinación fue comunicada oficialmente durante una sesión del consejo directivo de la entidad realizada el 14 de diciembre.

La paralización ocurre pese a que el Ministerio de Minas y Energía había anunciado en julio de 2023 la oferta al mercado de 192 áreas con alto potencial en minerales estratégicos como litio, níquel, grafito y tierras raras. Aunque la ANM trabajó durante más de un año en el diseño del modelo de licitación y en la recopilación de información geológica preliminar, las limitaciones presupuestarias impidieron avanzar hacia una fase operativa.

Durante la sesión, el director general de la ANM, José Fernando Gomes Júnior, señaló que no se aprobarán las normas de la licitación ni se continuará con el proyecto hasta que se resuelva la situación financiera de la agencia. Este anuncio introduce incertidumbre sobre la capacidad institucional del Estado brasileño para estructurar procesos competitivos en un segmento clave para la economía global.

La subasta formaba parte de una estrategia nacional orientada a posicionar a Brasil como proveedor relevante de insumos para la transición energética. El país concentra cerca del 22% de las reservas mundiales de grafito natural, el 94% de las reservas conocidas de niobio y posee importantes depósitos de litio y cobalto, minerales esenciales para baterías, energías renovables y tecnologías avanzadas.

En paralelo, el gobierno impulsa iniciativas para fomentar la industrialización local de estos recursos. En el Congreso se debate un proyecto de ley que obligaría a procesar internamente una parte significativa de los minerales críticos extraídos en el país. Si bien la propuesta busca agregar valor y fortalecer cadenas productivas, también ha generado cautela entre inversionistas por las posibles restricciones al mercado.

La suspensión del proceso también ejerce presión sobre el Consejo Nacional de Política Mineral, creado en 2023 para redefinir la estrategia minera del país. Entre sus prioridades figura la elaboración de un plan nacional de minerales críticos alineado con la seguridad energética, la demanda internacional y los objetivos de desarrollo sostenible.

A nivel global, la demanda de minerales críticos continúa en expansión, impulsada por la movilidad eléctrica, el almacenamiento de energía y sectores tecnológicos y de defensa. Frente a este escenario, economías como Estados Unidos, Canadá, Australia y la Unión Europea han acelerado licitaciones, incentivos y acuerdos estratégicos, lo que refuerza la percepción de que Brasil podría estar perdiendo una oportunidad clave.

Pese al freno, el atractivo geológico del país se mantiene intacto. No obstante, la decisión pone en evidencia la necesidad de fortalecer la capacidad técnica y financiera de la ANM, un organismo que históricamente ha operado con limitaciones presupuestarias. Informes parlamentarios indican que en 2023 la agencia ejecutó solo el 60% de su presupuesto disponible.

Desde el sector privado, la reacción ha sido cautelosa. Mientras algunos valoran la transparencia en la comunicación de las dificultades, otros advierten que la falta de previsibilidad debilita la confianza necesaria para atraer inversiones de largo plazo. En ese contexto, el desafío para Brasil será alinear su ambición estratégica con una institucionalidad sólida que permita transformar su potencial minero en desarrollo efectivo.