La empresa canadiense Orla Mining Ltd., con operaciones en México y Centroamérica, anunció la renuncia inmediata de Scott Langley a su consejo directivo. Langley había sido designado como representante de Newmont Corporation, en el marco de un acuerdo de inversión que ya no está vigente tras la salida de Newmont como accionista de la compañía.

Esta decisión marca el fin oficial de la relación estratégica entre Orla y una de las principales mineras del mundo. En su momento, Newmont tuvo una participación relevante en Orla, pero su reciente desinversión elimina cualquier compromiso relacionado con representación en el directorio. Con ello, Orla da por cerrada una etapa de colaboración con un socio industrial de gran escala.

A través de un comunicado, Orla Mining agradeció a Langley por su aporte durante los últimos tres años, un periodo en el que se logró un hito importante: la puesta en marcha de la mina Camino Rojo en Zacatecas, México. Este proyecto, uno de los más relevantes en la región, ha sido clave en el posicionamiento de la empresa como productor aurífero.

La salida de Newmont no traerá consigo cambios inmediatos en la estructura del consejo. Orla dejó claro que no planea nuevas incorporaciones por ahora, lo que podría interpretarse como una señal de estabilidad interna y confianza en el equipo actual, a pesar del nuevo escenario accionarial que se abre tras la retirada del gigante minero.

Este movimiento de Newmont se enmarca en un contexto más amplio de reorganización de portafolios en la industria minera global, donde las grandes compañías están enfocándose en activos de mayor escala o rentabilidad. Para Orla, la desvinculación representa también una oportunidad estratégica, al abrirse a una base de inversionistas más diversa e independiente.

A pesar de la separación, Orla destacó que la relación con Newmont fue positiva. “Apreciamos la confianza que depositaron en nuestro equipo”, señaló la empresa, subrayando que los años de colaboración aportaron valor tanto en términos operativos como en gobernanza. La transición se realiza en términos amistosos y sin señales de conflicto.

Con Camino Rojo como activo principal, Orla Mining continúa fortaleciéndose como operador en México. Aunque se mantiene como empresa de mediana capitalización, su presencia en las bolsas de Toronto y Nueva York evidencia su proyección global. El reto ahora será mantener el crecimiento y el impacto social y ambiental positivo en las comunidades, en una etapa donde la independencia y la visión estratégica propia serán claves para su evolución.