Lun. Ago 25th, 2025

ldebaran Resources proyecta inversión de $1,500 millones en cobre y oro en Argentina

La compañía canadiense Aldebaran Resources proyecta una inversión mínima de 1,500 millones de dólares para desarrollar su proyecto de cobre y oro Altar, ubicado en el norte de Argentina. La cifra, adelantada por el country manager de la empresa, Javier Robeto, formará parte del estudio económico preliminar que será publicado en septiembre.

Altar es uno de los activos cupríferos más relevantes en el portafolio de exploración avanzada de la empresa. De acuerdo con los datos que serán incluidos en la próxima evaluación, el yacimiento posee recursos por aproximadamente 32 mil millones de libras de cobre y 6.7 millones de onzas de oro. Sin embargo, el horizonte financiero del proyecto enfrenta una complejidad adicional: los plazos establecidos por el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), recientemente instaurado por el gobierno del presidente Javier Milei.

El RIGI, una política diseñada para atraer inversiones superiores a los 200 millones de dólares, otorga beneficios fiscales y aduaneros, así como acceso a tribunales internacionales de resolución de disputas. El programa estará abierto a nuevas solicitudes hasta julio de 2026, con la posibilidad de extenderse un año más. No obstante, Aldebaran no tiene asegurado su ingreso en el marco temporal exigido por el régimen.

“No está garantizado que lleguemos. Es un desafío porque, si se elimina el RIGI, ¿qué pasa después? La carga impositiva vuelve automáticamente al 54%”, señaló Robeto en entrevista con medios especializados.

Actualmente, solo dos proyectos mineros han sido aprobados bajo este régimen de excepción, ambos vinculados al litio. El sector cuprífero aún no ha logrado concretar adhesiones, aunque compañías como Glencore y McEwen Mining también se encuentran en proceso de aplicar para beneficiarse del esquema. La competencia entre desarrolladores por asegurar condiciones fiscales estables y predecibles es cada vez más evidente, en un contexto macroeconómico volátil y con antecedentes de cambios normativos frecuentes.

El documento técnico que Aldebaran prepara incluirá dos escenarios de producción: uno orientado a la obtención de cobre en forma de concentrado y otro que contempla su procesamiento hasta llegar a cátodos. Según Robeto, esta decisión requerirá un análisis de compensaciones técnicas y económicas, que determinará la viabilidad de cada opción de cara a los mercados internacionales.

Aunque la compañía no ha precisado aún un cronograma para el inicio de la construcción ni para el arranque productivo, el proyecto presenta una vida útil estimada de entre 20 y 25 años. De concretarse la inversión, Altar se convertiría en uno de los emprendimientos mineros de cobre más importantes en el país, con potencial para posicionar a Argentina dentro del mapa estratégico de proveedores globales de este mineral crítico para la transición energética.

La urgencia por encajar dentro del RIGI no es un simple tecnicismo. La estructura tributaria general en Argentina, particularmente en el sector extractivo, presenta una carga que muchas veces desincentiva el desarrollo de grandes proyectos a largo plazo. Para compañías como Aldebaran, contar con un régimen que reduzca la incertidumbre fiscal y jurídica puede representar la diferencia entre avanzar o congelar una iniciativa multimillonaria.

En ese sentido, la falta de claridad sobre los tiempos administrativos y la implementación efectiva del régimen representa un factor de riesgo. La ventana de oportunidad es limitada y, en muchos casos, los procesos de aprobación, permisos y consulta previa con comunidades pueden extenderse más allá de los márgenes estipulados por los incentivos gubernamentales.

El norte argentino, y particularmente la provincia de San Juan donde se ubica Altar, ha mostrado en años recientes una política minera más estable que otras regiones del país. Sin embargo, eso no basta para garantizar el éxito de proyectos de gran escala si no se acompaña de condiciones federales coherentes, reglas claras y un compromiso estatal de largo plazo.

El caso de Altar evidencia una tensión creciente entre el potencial geológico argentino y las limitaciones estructurales que aún enfrenta el sector. Mientras la demanda mundial de cobre sigue en ascenso, impulsada por la electrificación, la expansión de las energías renovables y la fabricación de vehículos eléctricos, los productores enfrentan obstáculos internos que limitan su capacidad de respuesta.

En este contexto, Aldebaran Resources se encuentra en una encrucijada. Por un lado, dispone de un proyecto técnicamente sólido, con recursos cuantiosos y en una jurisdicción con tradición minera. Por otro, lidia con plazos inciertos, un sistema tributario oneroso y la amenaza de perder el acceso a un régimen legal favorable.

Lo que ocurra en los próximos meses podría marcar el rumbo no solo del proyecto Altar, sino también de otras inversiones mineras que observan con atención el desenvolvimiento del RIGI y su impacto real sobre el desarrollo del sector.

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN



NUESTRO DIRECTORIO ESPECIALIZADO


AUSPICIADORES














CONTÁCTANOS

Email: publicidad@dipromin.com

M. 955059720