El precio del oro subía el miércoles impulsado por la debilidad del dólar, mientras los inversores aguardaban mayores definiciones sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios, así como nuevos datos de inflación que podrían ofrecer señales sobre el rumbo de la política monetaria de la Reserva Federal.
A las 11:00 GMT, el oro al contado ganaba 0,4 %, cotizando en 3,335 dólares la onza, mientras que los futuros del oro en EE. UU. subían 0,2 %, alcanzando los 3,342,20 dólares. La caída del dólar —de un 0,1 %— abarató el metal precioso para los compradores internacionales, contribuyendo al repunte de su cotización.
“El dólar se está relajando antes de la publicación del IPP en EE. UU., lo que refleja una actitud cautelosa del mercado tras los últimos aumentos. Eso ha ofrecido un pequeño impulso al oro”, explicó Ross Norman, analista independiente.
Los últimos datos de inflación al consumidor en Estados Unidos mostraron en junio el mayor incremento en cinco meses, alimentado por el aumento de ciertos bienes. Este panorama de inflación en alza ha puesto en duda una pronta baja de tasas por parte de la Fed, al menos hasta septiembre. Ahora, la atención del mercado está puesta en el Índice de Precios al Productor (IPP), que se publicará a las 12:30 GMT, y que podría influir en las expectativas sobre política monetaria.
En el mercado de otros metales preciosos, la plata al contado subía 0,6 % a 37,93 dólares la onza, mientras que el platino avanzaba también 0,6 % a 1,380,25 dólares. En contraste, el paladio retrocedía 0,8 %, situándose en 1,196,82 dólares. El entorno de tasas de interés bajas sigue beneficiando al oro, considerado un refugio frente a la incertidumbre económica y geopolítica.