La mina Los Pelambres, ubicada en la región de Coquimbo, Chile, celebra 25 años de operación como una de las principales productoras de cobre a nivel mundial. Desde su puesta en marcha ha acumulado una producción de más de 8,5 millones de toneladas del metal rojo. Solo en 2024 alcanzó las 320 000 toneladas, posicionándose entre los grandes del sector, cerca del top 10 global, gracias a su estabilidad operativa y eficiencia sostenida.
Durante este año, la compañía completó la Fase 1 de un ambicioso plan de expansión, que incluyó la construcción de una planta desalinizadora marítima, un acueducto hacia El Mauro y la incorporación de nuevos molinos y celdas de flotación en su planta concentradora. Estas mejoras han aumentado su capacidad de producción y, al mismo tiempo, han reducido significativamente la dependencia del agua dulce, avanzando hacia una operación más sustentable.
Actualmente, Los Pelambres desarrolla nuevos proyectos clave. Entre ellos, destaca la construcción de una nueva tubería para el concentrado por una ruta menos poblada, con el fin de minimizar impactos sociales y ambientales. Asimismo, se avanza en la ampliación de la planta desaladora, con el objetivo de que el 90 % del agua utilizada provenga del mar o de procesos de reciclaje. Más de 3,000 contratistas participan en estas obras, que marchan dentro del presupuesto y los plazos establecidos.
En el ámbito ambiental, la mina ha iniciado la implementación de un sistema de asistencia eléctrica («trolley assist») para sus camiones de acarreo, que funcionará exclusivamente con energía renovable. Este sistema busca reducir el consumo de diésel, los costos operativos y las emisiones de gases de efecto invernadero (alcance 1). La fase de pruebas y evaluación tendrá una duración estimada de entre dos y tres años.
Los Pelambres también ha sostenido un compromiso activo con las comunidades locales. A través del programa “Somos Choapa”, ha ejecutado más de 150 iniciativas en salud, educación, infraestructura y desarrollo territorial durante la última década. A futuro, Antofagasta Minerals, empresa matriz, busca extender la vida útil de la mina hasta 2051, para lo cual ya presentó una nueva evaluación de impacto ambiental. Este plan a largo plazo refuerza la viabilidad financiera del proyecto y su capacidad de generar valor compartido para trabajadores, accionistas y comunidades vecinas.
