Lundin Mining, con sede en Vancouver, ha presentado un ambicioso plan estratégico para duplicar su producción de cobre y oro en los próximos cinco años. La meta es alcanzar una producción anual de 500,000 toneladas de cobre y 550,000 onzas de oro. Este crecimiento estará impulsado principalmente por expansiones brownfield, es decir, mejoras y ampliaciones en activos ya existentes, así como por el desarrollo de nuevos proyectos en Sudamérica y Norteamérica.
En Chile, las minas Candelaria y Caserones son piezas clave en esta estrategia. En Candelaria, Lundin está implementando un plan de expansión subterránea que podría aumentar la capacidad de procesamiento hasta en un 60%, lo que se traduciría en hasta 14,000 toneladas adicionales de cobre al año. La empresa busca internalizar las operaciones mineras subterráneas para mejorar la productividad y reducir costos unitarios, una práctica que ha demostrado generar valor en otros proyectos del grupo. Por su parte, en Caserones, la producción se incrementará mediante mejoras en los procesos de lixiviación y el uso de mineral oxidado adicional, con un aumento proyectado de entre 7,000 y 10,000 toneladas de cobre anuales.
En Brasil, los proyectos Chapada y Saúva refuerzan la base productiva de Lundin. El depósito satélite Saúva, situado a 15 kilómetros de la mina Chapada, podría aportar entre 15,000 y 20,000 toneladas de cobre y hasta 60,000 onzas de oro por año. El estudio de prefactibilidad de este proyecto está previsto para finales de 2025. Estas expansiones aprovechan la infraestructura ya existente, lo que reduce la huella ambiental y acelera los retornos financieros.
En Estados Unidos, la mina Eagle también contribuye al crecimiento de la empresa. Actualmente, se desarrolla el proyecto Boulderdash en colaboración con Talon Metals, y los resultados de perforación sugieren que la vida útil de la mina podría extenderse significativamente gracias a esta iniciativa.
Uno de los pilares del plan a largo plazo es el distrito Vicuña, un proyecto binacional entre Chile y Argentina que incluye los yacimientos Filo del Sol y Josemaría, en sociedad al 50% con BHP. Se encuentra en curso un estudio combinado, con resultados esperados para el primer trimestre de 2026. Este distrito destaca por albergar uno de los yacimientos de cobre sin desarrollar más ricos del mundo, además de contar con importantes recursos de oro y plata. Lundin ha señalado que Filo del Sol es uno de los descubrimientos greenfield más importantes de las últimas tres décadas.
Desde el punto de vista financiero, Lundin proyecta generar aproximadamente 3,700 millones de dólares en ingresos y 1,300 millones en flujo libre de caja durante 2025. Parte de estos recursos serán destinados a devolver capital a los accionistas, mediante dividendos y recompra de acciones por un valor de 220 millones de dólares. Gracias a su enfoque en expansiones brownfield de bajo costo, la empresa podrá financiar gran parte de su crecimiento con recursos propios, evitando así un endeudamiento excesivo.
