El precio del cobre, el principal producto de exportación de nuestro país, se mantendría en niveles altos durante los próximos dos años, favoreciendo el crecimiento de la economía, proyectó BBVA Research.

Francisco Grippa, economista principal de la entidad, explicó que, a pesar de la desaceleración esperada en China, la demanda global continúa firme, especialmente por el impulso de sectores vinculados a la transición energética. 

“El año pasado el precio promedio del cobre llegó a US$4.17 la libra; este año lo proyectamos en US$4.21 y para el próximo en US$4.23”, indicó.

Grippa explicó que el incremento de la cotización del metal rojo seguirá respaldado por unos términos de intercambio que actualmente se encuentran en niveles históricamente altos y que continuarían así en 2025 y 2026.

También indicó que, en paralelo, el oro mantendría precios elevados ante el entorno de incertidumbre global. Así, BBVA estimó una cotización promedio de US$3,000 por onza troy este año y de US$2,850 el siguiente. En contraste, precisó que el petróleo mostraría una tendencia a la baja, lo que permitiría una reducción en los precios de importación. “Esto hará que los términos de intercambio vuelvan a crecer este año y se mantengan altos en 2026”, explicó Grippa.

Según el economista, el entorno externo seguirá siendo favorable para el Perú, especialmente en lo que se refiere al valor de las exportaciones. Para este año, el BBVA Research prevé un crecimiento de 12% en los precios de exportación, mientras que los precios de importación registrarían una caída, lo que refuerza la posición externa del país.

Confianza sostiene inversión

De otro lado, Grippa destacó también que el inicio de 2025 ha sido positivo para la actividad económica interna. Tras haber salido de la recesión, el Perú acumula cinco trimestres consecutivos de crecimiento. El PBI del primer trimestre del año se expandió 3.9%, en línea con lo previsto por la entidad.

Uno de los principales motores del crecimiento ha sido la demanda interna, que avanza a una tasa de 6%. Dentro de ella, la inversión privada no minera y no residencial (que representa el 60% del total) creció 12% en el primer trimestre. “Este crecimiento se explica por la mejora en la confianza empresarial y en las expectativas sobre la economía e inversión a corto plazo”, afirmó.

Agregó que el consumo privado también muestra una evolución favorable con un crecimiento cercano al 4% en el mismo periodo, impulsado por el aumento del empleo formal y de los ingresos. Según el reporte, la masa salarial formal (deducida por inflación) crece a una tasa de 9%. “Tenemos más empleo y más ingresos, lo que favorece el consumo y también otros tipos de gasto, como la autoconstrucción”, precisó.

Grippa manifestó que el BBVA Research mantiene su proyección de crecimiento de la economía peruana de 3.1% para este año y 2.7% para el próximo. Debido a que, si bien en el primer trimestre del 2025 la economía registró un crecimiento de 3.9%, para el segundo trimestre se espera que aumente en menor magnitud (3%).