Star Royalties Ltd. presentó sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2025, en los que destaca el avance de su estrategia minera centrada en activos de alto impacto. Uno de los proyectos más prometedores es Copperstone, que se perfila como una fuente clave de ingresos a partir de 2026. A pesar de enfrentar menores ingresos y una pérdida neta en este periodo, la empresa mantiene el enfoque en iniciativas que fortalezcan su liquidez y posicionamiento estratégico a largo plazo.
Durante este primer trimestre, la compañía registró ingresos por $160,539, una caída respecto al mismo periodo de 2024 ($275,395), atribuida principalmente a menores ventas en la mina Keysbrook. El resultado neto fue una pérdida de $331,859, frente a una ganancia de $320,430 en el mismo trimestre del año anterior. Asimismo, las actividades operativas generaron un flujo de caja negativo de $359,450, reflejo de la decisión de priorizar inversiones en proyectos con mayor proyección de rentabilidad futura.
El proyecto Copperstone, recientemente adquirido por Minera Alamos, representa un hito clave para Star Royalties. La transacción permitió adelantar el inicio de producción a 2026 y mejorar su posición financiera, al convertir un crédito de C$2 millones en acciones valoradas actualmente en C$3.3 millones. Una evaluación económica preliminar proyecta un flujo neto de caja post-impuestos de $298 millones y un retorno interno del 171%, considerando un precio del oro de $3,000 por onza. Las oportunidades adicionales incluyen la expansión de recursos minerales, el aprovechamiento de material marginal, mejoras operativas en planta y la reducción de CAPEX mediante equipos reacondicionados.
Mientras tanto, otros activos del portafolio enfrentan diferentes realidades. En Australia, la mina Keysbrook generó $152,834 en regalías, con operaciones estables aunque con menores ventas. Se trabaja en extender su vida útil hasta 2029 o más, dependiendo de permisos regulatorios. En contraste, la mina Elk, en Canadá, atraviesa una etapa crítica, con producción reducida mientras se revisa el informe técnico y se reevalúan los recursos mediante relogging del núcleo perforado. Por ahora, no se esperan ingresos relevantes desde Elk durante 2025.
En cuanto a activos no esenciales, Star Royalties registró pérdidas por deterioro en Baavhai Uul y Bayan Undur (Mongolia), tras la suspensión de actividades por parte de los operadores. Asimismo, su filial Green Star Royalties redirigirá los $7.2 millones disponibles a proyectos de descarbonización más robustos en EE.UU., como ACR 783, 912 y 913, tras cancelar nuevas inversiones en el programa CarbonNOW®, afectado por las condiciones adversas del mercado de carbono.
Frente a este contexto, la empresa adoptó medidas financieras conservadoras: recorte de gastos, diferimiento de salarios ejecutivos y reducción del directorio. Estas decisiones aseguran capital de trabajo hasta la entrada en operación de Copperstone, y junto con las acciones de Minera Alamos —consideradas subvaluadas—, aportan liquidez adicional. En palabras de su CEO, Alex Pernin, «el avance de Copperstone y el entorno favorable del oro permitirán cerrar la brecha de valoración y generar ingresos significativos en 2026». Pese a los desafíos, Star Royalties reafirma su visión de crecimiento a través de activos estratégicos y una gestión financiera disciplinada.