La mina Yanacocha, ubicada en la región de Cajamarca, es el mayor yacimiento de oro de Sudamérica y uno de los más importantes a nivel mundial. Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), este complejo minero representa el 13,1 % de la producción nacional de oro en Perú, consolidando su rol estratégico en la economía extractiva del país.
Pese a esta significativa actividad económica, Cajamarca continúa siendo la región más pobre del Perú. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 40,5 % de su población vivía en situación de pobreza monetaria en 2024. Esto evidencia una desconexión estructural entre la riqueza generada por la minería y el bienestar de las comunidades locales.
Yanacocha se encuentra en la provincia de Cajamarca, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, y su actividad se desarrolla en diversas cuencas hídricas. Las operaciones comenzaron en 1993, en la zona de Carachugo, tras estudios de factibilidad iniciados en 1990. Actualmente, la mina es operada en su totalidad por la empresa Newmont, que asumió el control del proyecto tras una serie de cambios en la propiedad.
En marzo de 2025, la mina produjo más de 1,1 millones de gramos finos de oro, cifra que representa el 13,1 % del total nacional para ese mes. Durante todo el 2024, Yanacocha alcanzó una producción superior a los 11 millones de gramos finos, registrando un crecimiento del 28,6 % frente al año anterior. Esta cifra también posicionó a la mina por encima de otras operaciones importantes como La Poderosa.
Sin embargo, mientras Yanacocha incrementa su producción, la población cajamarquina continúa enfrentando grandes carencias. En 2024, el costo mensual por persona de la canasta básica fue de S/454, y para una familia de cuatro integrantes se requería al menos S/1.816 mensuales para no caer en la pobreza. La persistencia de estas cifras plantea cuestionamientos sobre la distribución de los beneficios de la minería y la necesidad de políticas públicas más efectivas en la región.