La producción minera no pudo recuperarse plenamente de la severa reducción de actividades al inicio de la pandemia del Covid-19 y registró una caída de -13.5% en 2020, el peor resultado registrado en las últimas tres décadas. En efecto, las caídas de -23.1% en marzo, -47.3% en abril y -49.9% en mayo de 2020 fueron decisivos para el histórico impacto en el segundo productor mundial de cobre.
Perú fue la única potencia minera mundial que ordenó la paralización y/o reducción al mínimo la producción minera entre el 15 de marzo y 15 de mayo, lo cual se tradujo en los históricos descensos mensuales de la producción y que a pesar de la notable reactivación productiva desde junio no se ha podido recuperar hasta diciembre del año pasado.
El mejor resultado desde marzo de 2020 se registró en octubre, cuando la producción sólo cayó -1.1% con relación a octubre de 2019; mientras que en noviembre y diciembre las caídas observadas, según el informe anual del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), fueron – 3.6% y – 2.5% respectivamente.
En cuanto a la canasta de los principales productos mineros de exportación si se registraron incrementos de la producción del molibdeno (5.73%) y el estaño (4.0%); aunque el peso de estos minerales en la producción minera peruana es relativamente menor. El molibdeno tiene una ponderación de 5.43% y el estaño 0.81%.
Muy distinto son los casos del cobre con un peso de 30.16% es el principal producto minero del país, seguido por el oro con 20.6%. Ambos productos que se vieron frente a extraordinarias cotizaciones que amortiguaron su negativo desempeño productivo en Perú reportaron históricos descensos de -12.7% y -32% respectivamente.
Tres últimas décadas
Una revisión del desempeño de la producción minera desde 1990 indican que en el periodo 1991-2000 se registró una continua recuperación en donde la expansión anual fluctuó entre 0.8% (1992) y 17% (1999).
En la primera década del presente siglo, la expansión productiva minera continuó entre el 2001 y 2008 fluctuando entre 1.1% (2006) y 10.9% (2001); sin embargo, el impacto de la crisis financiera se sintió en el sector; ya que la producción registró caídas de -1.4% y -2.7% en el 2009 y 2010 respectivamente.
La evolución de la producción minera en la segunda década fue positiva fundamentalmente en el periodo 2015 y 2016 con expansiones de 15.7% y 21.2% respectivamente con el ingreso a fase de operaciones de grandes proyectos cupríferos. Sin embargo, hay que tomar en cuenta las continuas caídas anuales de la producción: -2.1% (2011), -2.2% (2014), -1.7% (2018) y -0.8% (2019).
IIMP