El gobierno de Panamá dijo el miércoles que las negociaciones con la unidad local de First Quantum (TSX: FM), destinadas a obtener más en pagos de regalías de la minera canadiense y mejorar las condiciones ambientales en la gigantesca mina de cobre Cobre Panamá, están llegando a su fin.

El presidente Laurentino Cortizo prometió, justo antes de tomar posesión de su cargo en 2019, que un nuevo contrato para la mina de cobre a cielo abierto debería proporcionar más beneficios públicos.

Al iniciar las negociaciones en septiembre, el ministro de Comercio e Industria del país, Ramón Martínez, dijo que el nuevo acuerdo tendría que establecer “condiciones más justas” para el país. De lo contrario, “tendrá que venir otra empresa”.

Aunque Martínez no dio detalles sobre el estado de las conversaciones el miércoles, dijo que deberían concluir a más tardar a finales de enero.

Se calcula que Cobre Panamá tiene 3.100 millones de toneladas en reservas probadas y probables. Ha generado unos 6.700 millones de dólares de inversión privada, e incluye dos minas a cielo abierto, una instalación de procesamiento, dos centrales eléctricas y un puerto.

La mina aporta el 3,5% del producto interior bruto del país centroamericano, según datos del gobierno, y a plena capacidad puede producir más de 300,000 toneladas de cobre al año.

La concesión de Minera Panamá fue aprobada en 1997 y otorgada inicialmente a la canadiense Inmet Mining Corporation, que fue adquirida por First Quantum en 2013.

First Quantum produjo 600,000 toneladas del metal en los primeros nueve meses de 2021 y se esperaba que alcanzara su objetivo anual de entre 800.000 y 835,000 toneladas.

La empresa, que es la sexta mayor minera de cobre del mundo, organizará un Día de los Mercados de Capitales virtual el 18 de enero, durante el cual expondrá la estrategia de la empresa para los próximos tres años, incluyendo la orientación y las oportunidades de crecimiento.