El conflicto social que llevó a la suspensión de las operaciones de la minera MMG Las Bambas, apaciguado por una precaria tregua que culminó el jueves 21 de julio, podría retomarse luego de que fracasara el diálogo desarrollado a través de seis mesas de trabajo durante 30 días. Las seis comunidades de la provincia de Cotabambas, en Apurímac, no llegaron a acuerdos con la empresa y el Gobierno.

Las partes discutieron la extensión de la tregua por otro mes en una reunión que se prolongó hasta las 9:45 p.m. del último jueves, pero los líderes comunales finalmente se negaron a firmar el acuerdo. Objetaron la idea de un “acuerdo mutuo” y demandaron la introducción de nuevas exigencias en las mesas de trabajo.

Uno de los puntos que los comuneros solicitaron fue que el martes 2 de agosto se lleve a cabo una reunión para abordar “el tema de los denunciados en el marco del conflicto social”, con la presencia del Ministerio de Justicia.

Asimismo, las comunidades insistieron en que Las Bambas no ha cumplido con todos sus compromisos con ellos y tampoco los ha beneficiado económicamente.

El presidente de la comunidad de Huancuire, Romualdo Ochoa, quien se opone a la expansión prevista de Las Bambas en su territorio –en el proyecto de ampliación del tajo de Chalcombamba– señaló en el cónclave que la mesa de diálogo fue “decepcionante” y que con su comunidad “no hubo ningún avance”.

Frente a este panorama incierto y la posibilidad de que se retomen las medidas de fuerza, el presidente de la comunidad de Fuerabamba, Edison Vargas, se limitó a manifestar a Perú21 que “mañana (hoy) se emitirá un pronunciamiento” tras conversaciones entre las seis comunidades. Sus conocidas críticas a los escasos avances del diálogo con MMG Las Bambas podrían adelantar una posición confrontacional.

El abogado Alexander Anglas, representante legal de la comunidad campesina de Huancuire, declaró en el mismo sentido y no descartó que las comunidades opten eventualmente por retomar acciones de protesta.

PIDEN CONTINUAR DIÁLOGO

El Gobierno, a través del liderazgo del Minem, manifestó que seguirá trabajando para “acercar posiciones entre las comunidades de Cotabambas, el Estado y la empresa minera”.

Por su parte, la postura de MMG Las Bambas ante las nuevas solicitudes en diversas materias es que tendrá la disposición a “atenderlas y evaluarlas, pero considera imprescindible que estas sean aprobadas por acuerdo mutuo entre las partes”. Asimismo, indicó que es necesario “completar previamente la revisión de compromisos anteriores”.

El excongresista por Apurímac Richard Arce precisó que el avance de los compromisos iniciales ya está desarrollado en un “70% o 75%”. Sin embargo, apuntó que con los nuevos pedidos surgirán discrepancias. “Sus pedidos son imposibles de ejecutar en un periodo tan corto”, señaló.

“El Gobierno ha mostrado demasiada incapacidad para gestionar el conflicto y les ha generado grandes expectativas (a las comunidades). Ahora, al ver que no pueden ser cumplidas, eso genera que quieran retomar sus medidas de fuerza”, agregó.